jueves, 7 de octubre de 2021

Análisis fundamental y bursátil: El Balance III

ANÁLISIS FUNDAMENTAL Y BURSÁTIL 

Análisis fundamental y bursátil: El Balance III  

Ahora que ya conocemos los principales elementos de un balance, estudiaremos este en su conjunto. Básicamente el balance ofrece información que nos ayuda a  conocer tres aspectos principales de la situación de una empresa: su rentabilidad,  su liquidez y su solvencia.  

ANÁLISIS DEL BALANCE  

Una sola cifra o un conjunto de cifras de un balance no explican gran cosa acerca de la  empresa. Se pueden sacar mejores conclusiones comparando dos o más cifras. Por  ejemplo: el pasivo circulante con el activo circulante. También es útil poder comparar las  cifras de un balance en una fecha con las cifras del mismo balance en otra fecha. De hecho  muchos de los balances que publican las empresas ya tienen dos grupos de cifras en dos  fechas distintas. Con la ayuda de un balance se puede estudiar la situación de una empresa  desde el punto de vista de su solvencia, su liquidez y su rentabilidad.  

LIQUIDEZ Y SOLVENCIA  

Una empresa es solvente si su activo total es mayor que sus obligaciones exteriores, es  decir es mayor que el total del pasivo menos el fondo de los accionistas. Decimos que una  empresa tiene liquidez si su activo circulante es mayor que su pasivo circulante. Por lo  tanto la solvencia de una empresa es su capacidad para hacer frente a sus obligaciones  exteriores; en cambio la liquidez de una empresa es su capacidad de hacer frente a sus  deudas a corto plazo.  

Si queremos comparar el grado de solvencia de una empresa en dos fechas determinadas,  podremos servirnos de "ratios" o porcentajes entre dos cuentas del balance. El ratio de  solvencia se expresa a menudo como un porcentaje y es la relación entre el activo total y  las obligaciones exteriores (pasivo total menos fondo de los accionistas). El ratio de  solvencia también explica el grado de facilidad con que la empresa puede hacer frente a sus  obligaciones exteriores mediante su activo total.  

Hay dos ratios útiles par comparar la liquidez de una empresa: el ratio circulante y el ratio  disponible. El ratio circulante indica la medida en que el pasivo circulante queda cubierto  por el total del activo disponible. El ratio disponible señala hasta qué punto este mismo  pasivo circulante queda cubierto por el total del activo disponible. Tanto el ratio circulante como el ratio disponible son medidas de la liquidez de la empresa. Generalmente en la  práctica contable no se expresan como porcentajes sino como ratios o "tantos por uno".  

 Por ejemplo:  

Los ratios de solvencia y liquidez pueden ser útiles para opinar sobre la habilidad que tiene  la dirección de la empresa para manejar las finanzas. Pero si el objeto de una empresa es  obtener beneficios la medida más útil sobre su situación global es la rentabilidad.  

RENTABILIDAD  

Hay dos criterios para medir la rentabilidad de una empresa: la rentabilidad de los fondos  de accionistas y la rentabilidad de la inversión total, entendiendo por inversión total los  fondos de los accionistas más el pasivo fijo. La rentabilidad de la inversión total es una  medida idónea que indica la habilidad de la dirección de la empresa. Puesto que no se  puede controlar la cantidad de impuestos que se paga, se usan siempre los beneficios antes  de deducir impuestos. Por tanto, en la fórmula de la rentabilidad de la inversión total, el  término beneficio, significa el beneficio antes de deducir los impuestos más los intereses  sobre los pasivos fijos. Expresada como porcentaje la rentabilidad de la inversión total es:  

La otra medida de la rentabilidad es la rentabilidad de los fondos de los accionistas,  donde el beneficio es el beneficio después de deducir impuestos. Expresada en porcentaje  la rentabilidad de los fondos de los accionistas es:  

RESUMEN DE CONCEPTOS  

Llegados a este punto y antes de concluir es estudio del balance, es recomendable hacer un  pequeño resumen de los conceptos expuestos:  

Activo: Parte del balance que recoge todo lo que la empresa posee.  

Activo circulante: Está compuesto por elementos del activo que se consumen en el ciclo  normal de producción dentro de la empresa y no constituye patrimonio de la misma. El  activo circulante incluye el activo disponible. El activo disponible es el activo circulante  más líquido y del que se puede disponer inmediatamente.  

Activo inmovilizado: Son los activos que se utilizan durante un largo periodo de tiempo  y no se consumen en el ciclo productivo.  

Pasivo: Es la parte del balance que agrupa lo que la empresa debe a entidades externas y a  sus accionistas.  

Pasivo circulante: Comprende las deudas que deben pagarse a corto plazo a bancos,  proveedores, etc.  

Pasivo fijo: Representa los medios de financiación que tiene la empresa a largo plazo,  incluidas hipotecas.  

Fondos de los accionistas: Corresponde al capital que se ha formado cuando se fundó la  empresa y a las posteriores ampliaciones de capital.