Qué es y qué no es asertividad
La filosofía de la asertividad esta cimentada en el desarrollo de un
sistema de creencias positivas o derechos personales cuyo reconocimiento
facilitaría a las personas moverse más
libremente y asegurar un desenvolvimiento más sano. Aunque su práctica
involucre obstáculos y barreras.
Existen tres aspectos que deben considerarse sobre los derechos
personales, para comprender las implicaciones de la asertividad en las
relaciones interpersonales:
Tener derechos nos representa un boleto para comportarse de cualquier
forma, atropellando los de los demás. Existen limites éticos para estos por
ejemplo. Considerar el derecho para tomar las propias decisiones conlleva un
compromiso ético si la decisión no solo involucra a otras personas sino que las afecta y estas
no son tomadas en cuenta.
Ejercer nuestros derechos otorga poder personal pero también implica
hacerse responsable de las acciones que de estos se derivan por ejemplo podemos
tener derecho a cometer errores pero también tenemos la responsabilidad de
asumir las consecuencias de los mismos.
Ejercer nuestros derechos asertivamente en una situación particular no
significa que los otros no lo puedan hacer de la misma manera Alguien puede
considerar su derecho a no ofrecer razones ni excusas para justificar su
comportamiento, respecto a otro, pero su interlocutor también cree como propio.
Expresar sus sentimientos y preguntar que ocurre: o Bien tenemos derecho a
pedir favores pero la otra persona podría ante esa petición decir que (no) en forma asertiva.
La comunicación asertiva no deja de lado a ninguno de los participantes
de la interacción. No promueve el ejercicio unilateral de los derechos para que
uno se convierta en victima impotente del otro.
La asertividad envuelve respeto y no envuelve diferencia sumisión o
condescendencia. Es decir no involucra sometimiento a otro por considerársele más
valioso o poderoso ni subvalorarse utilizando expresiones no válidas.
No es un medio para obtener lo que se requiere. Esto sería equiparable a
comportarse irresponsablemente para sacar ventaja de otras personas de esta
manera, las personas atenderían sus derechos personales y no los ajenos,
aumentando la utilización de métodos agresivos y manipulativas para satisfacer intereses personales.
La asertividad responsable no conlleva la utilización deliberada del
poder personal para oprimir y supeditar a los demás en situaciones de conflicto
esto es, nadie tiene el derecho de escoger las metas, valores o definir los
intereses y necesidades de otro ser humano. Ser asertivo constituye la
posibilidad de decidir los valores. El estilo de vida personal y tomar las
decisiones que vayan de acuerdo con las necesidades internas y externas de cada
quien.
Esto implica la responsabilidad de conocerse a sí mismo, de tratarse con
respeto y dignidad, de aceptarse y amarse. Una persona que se esfuerza por ser
asertiva cultiva su autoestima porque es el soporte fundamental de su estilo
comunicativo. En este sentido reconoce y ejerce derechos tales como:
- El derecho a equivocarse
- El derecho a cambiar de opinión
- El derecho de no caerles bien a todos
El derecho a
decir que no sin sentirse culpable El
derecho a tomar tiempo y detenerse a pensar
- El derecho a dedicarse tiempo exclusivamente para
si mismo
- El derecho a no depender de la aprobación o simpatía de las demás
personas.
El derecho a ser su propio juez, es decir a juzgar sus acciones,
sentimientos pensamientos y asumir las responsabilidades y consecuencias que
conlleve ese derecho.