miércoles, 15 de enero de 2020

Introducción a la Economía Parte 2: Divisiones Principales de la Economía

DIVISIONES PRINCIPALES DE LA ECONOMÍA  


Los conceptos de sentido común, ciencia e ideología, las metodologías básicas de la construcción de la economía y los vínculos entre fundamentos teóricos y propuestas ideológicas son, en conjunto, esenciales para comprender los contenidos y significados de las divisiones principales de la economía. La primera diferencia y la más importante radican entre las expresiones economía positiva y economía normativa. 

Esta diferencia se atribuye a John Neville Keynes, filósofo y renombrado economista político de finales del siglo XIX, padre de John Maynard Keynes, uno de los economistas más importantes de la primera mitad del siglo XX. Sus conocimientos de lo positivo y lo normativo en verdad son resultado del rigor de su pensamiento lógico formal. Aunque a primera vista poco relevante, esa experiencia fundamental es muy importante para el desarrollo científico de la economía. Para Lipsey, autor de un texto de referencia: introducción a la economía positiva, la capacidad de separar los juicios normativos de los positivos debe verse como una de las principales razones del progreso de la economía y también de otras ramas del conocimiento humano. La economía positiva trata la realidad tal como es. La economía normativa considera cambios en esa misma realidad proponiéndole como debe ser.

Esa diferencia se comprenderá mejor por medio de algunos ejemplos. Ese fue el recurso utilizado por Lipsey para fijar la diferencia entre los dos conocimientos. “la afirmación de que la separación del átomo es imposible es una proposición positiva que la ciencia puede confirmar o refutar (como de hecho lo hizo). En cambio, la afirmación los científicos no deben proceder a la separación del átomo es una proposición normativa que implica juicios éticos, dependientes de la posición o política de quien la formuló y que, por ello, no puede ser refutada o confirmada definitivamente, toda vez que depende de juicios de valor personal y subjetivo. La pregunta ¿Cuáles son las medidas que reducen el desempleo y cuáles las que evitan la inflación?, es de naturaleza positiva. 

Es normativa la proposición debemos dar más importancia al desempleo que a la inflación. La pregunta puede ser respondida objetivamente por esquemas conceptuales de la economía. Una simple lista no jerarquizada de las diferentes medidas posibles difícilmente será objeto de controversias. De por si la proposición es normativa y susceptible de controversia: finalmente la proposición opuesta también es admisible. Una u otra dependen de juicios de valor sobre cuestiones involucradas directa o indirectamente con la proposición original. La economía descriptiva y la teoría económica se sitúan preponderantemente en el campo de la economía positiva. La política económica es preponderantemente normativa. 

Aunque las diversas bases de la teoría económica están impregnadas por las ideologías subyacentes a su aparición y desarrollo, buscan establecer verdades científicamente comprobables mediante las metodologías convencionales de la educación y de la inducción, las proposiciones de política económica son: en cuanto a su propia significación, normativas. Involucran necesariamente escuelas fundadas en juicios de valor. Esa simple distinción entre proposiciones normativas y positivas conduce cuestión metodológica relevante: la imposibilidad lógica de deducir afirmaciones positivas de juicios normativos y viceversa. Otro ejemplo simple ayuda a comprender esta cuestión de método. Supóngase que alguien afirme que: 

  1. cuando las tasas de crecimiento de la población son superiores a las de expansión del ingreso nacional en su conjunto, el ingreso per-cápita se reduce; 
  2. la reducción del ingreso per-cápita implica pérdida de poder adquisitivo real de la sociedad, manteniendo los niveles de precios vigentes, y
  3. luego, como es deseable para la administración y el crecimiento poblacional.

Las afirmaciones (1) y (2) son circunstancias, positivas, la proposición (3) es de carácter normativo. No hay entre ellas relaciones lógicas y formales. Las dos primeras no son condiciones suficientes para sustentar la tercera, y esta puede ser justificada por otras razones, diferentes de las dos primeras anotadas.  

Esta salvedad metodológica en economía no aplica la inexistencia de conexiones entre sus divisiones positiva y negativa. Basta examinar las conexiones indicadas en la figura 1.9 para observar que la política económica, aunque se formule a partir de las escuelas que involucran juicios de valor, tienen respaldo de la modificación teórica económica, y es exactamente esta sustentación lo que le confiere un mayor grado de confiabilidad, reduciendo los grados de riesgo y de incertidumbre sobre los efectos esperados, derivados de cursos de acción puestos en práctica. 

Vistas desde este ángulo, las diferentes divisiones en que generalmente se subdivide la economía positiva alientan el proceso político de la escuela de economía normativa. La figura 1.10 se diseñó para evidenciar con más detalle las conexiones existentes entre los dos campos. El desarrollo de los diferentes segmentos de la economía positiva se fundamenta en la división usual entre microeconomía y macroeconomía.