CIA: Escasa Evidencia De Tortura Física En La URSS Durante La Era De StalinCristian Beltrán Barrero IntroducciónDocumentos desclasificados de la inteligencia estadounidense revelan que la tortura física fue prácticamente inexistente en la Unión Soviética bajo el régimen de Stalin, y que las autoridades castigaban a quienes incurrieran en tales prácticas. Un informe titulado "Métodos de interrogatorio soviéticos", que analiza las operaciones de la inteligencia militar soviética, el MGB y el MVD, ofrece detalles reveladores. En relación con el trato a prisioneros por parte de la inteligencia del Ejército Rojo, un alto oficial de la CIA respondió a la pregunta de si un traductor militar podía golpear a un detenido: "La tortura física estaba estrictamente prohibida". El informe añade: "En los órganos del MGB, el uso de la fuerza física estaba oficialmente vetado. Golpear a los prisioneros no estaba permitido, y múltiples órdenes y directivas al respecto eran emitidas desde los niveles centrales del MGB". Por contraste, en los países occidentales, que suelen proclamarse defensores de la libertad, las fuerzas de seguridad han recurrido con frecuencia a la tortura contra presos políticos, una práctica ampliamente documentada. Estos hallazgos, poco conocidos, destacan una diferencia significativa entre el sistema soviético, presentado como un estado proletario, y los estados occidentales, influenciados por intereses burgueses. Joseph Stalin: Reflexiones Sobre El Proceso Electoral"En los países capitalistas, observamos una dinámica peculiar, incluso extraña, entre los diputados y los votantes. Durante las campañas electorales, los candidatos despliegan un cortejo ferviente hacia los ciudadanos: los halagan, les hacen promesas grandiosas y juran lealtad absoluta. En ese momento, pareciera que los diputados dependen por completo de los votantes. Sin embargo, una vez concluidas las elecciones y convertidos en representantes, esta relación se transforma drásticamente. Lejos de mantenerse subordinados al pueblo, los diputados adquieren una independencia casi total. Durante los cuatro o cinco años hasta las siguientes elecciones, se sienten libres de actuar a su antojo: pueden cambiar de bando, desviarse del rumbo prometido, involucrarse en maniobras dudosas o actuar sin rendir cuentas. Esta autonomía los desconecta de sus electores, rompiendo el vínculo que los unía. ¿Es esto aceptable? En absoluto, camaradas. Nuestra Constitución reconoció esta falla y estableció una solución: los votantes tienen el derecho de revocar a sus diputados antes de tiempo si estos traicionan su mandato, se desvían del camino o ignoran su responsabilidad hacia el pueblo. El rol de los votantes no termina al emitir su voto. Su función se extiende durante todo el mandato del Consejo Supremo. La ley les otorga el poder de supervisar a sus representantes, asegurándose de que no caigan en las prácticas de la política ordinaria. Es deber y derecho de los ciudadanos mantener a sus diputados bajo escrutinio constante, recordándoles que su compromiso es con el pueblo y no con intereses propios." (Basado en el discurso de Joseph Stalin, 11 de diciembre de 1937) |
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miércoles, 4 de junio de 2025
CIA: Escasa Evidencia De Tortura Física En La URSS Durante La Era De Stalin
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