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miércoles, 1 de diciembre de 2021

Guías Análisis Técnico Parte 3 Ondas de Elliott

Guías Análisis Técnico 

3. Onda de Elliott 

3.1. Introducción y las tres reglas básicas 

Ralph N. Elliott (1871-1948) encontró limitadas las aplicaciones del análisis técnico y,  especialmente atraído por las posibles implicaciones de la existencia de ciclos en el  mercado de valores, desarrolló una nueva teoría de análisis técnico. Su principio de onda  supuso un importante complemento a la teoría de Dow, pues anticipa los movimientos del  precio en función de un diseño básico que permanece constante, desafiando así a la  teoría del recorrido aleatorio en cada momento. Por tanto, se puede suponer que Elliott  tomó como punto de partida la idea de la teoría de Dow de que el mercado de valores  puede ser modelizado, pues su comportamiento se encuentra ligado a la psicología del  inversor y, por tanto, no es aleatorio. 

  1. Elliott, partiendo de la esencia misma del análisis técnico, destaca que no se trata de  manipular los precios para encontrar información sobre el comportamiento del mercado,  sino que son los precios en sí mismos los mejores y únicos indicadores de la acción del  mercado. 

  2. Sin embargo, Elliott no se limita a la observación de los precios, sino que intenta justificar  las diferentes pautas que el mercado describe en su evolución, buscar el porqué de su  comportamiento. Así, partiendo de la base misma de la Teoría de Dow de que el mercado  de valores refleja el comportamiento psicológico del conjunto de inversores, Elliott  cuantificó matemáticamente el modelo que sigue la psicología de la masa inversora en su  evolución y, por tanto, el mercado de valores en su progreso. Tanto Dow como Elliott  percibieron la importante influencia del factor psicológico humano en el mercado de  valores, siendo Dow quien la esbozó y Elliott quien posteriormente entró en su detalle. 

  3. De esta forma, el principio de onda de Elliott mantiene, como teoría de análisis técnico,  que la historia se repite, pero añade que nunca lo hace de forma idéntica porque el  mercado progresa siguiendo un determinado modelo, que le permite describir pautas que  son repetitivas en cuanto a su forma, pero no en cuanto a tiempo y amplitud.

  4. Además, una característica que hace única a esta teoría es que Elliott descubrió que el  modelo de progreso del mercado de valores se cumple en todas las escalas de  movimiento, pues las pautas descubiertas se producen en todos los grados de la  tendencia; así pues, el analista puede estudiar diferentes marcos temporales, horarios,  diarios, semanales, mensuales, anuales, etc., simultáneamente y observar la interrelación  existente entre los movimientos a corto y largo plazo. 

  5. Destaca la importancia de acompañar el análisis de Elliott con los principales indicadores  técnicos, porque, entre otras razones, la aparición de divergencias en los osciladores  suele coincidir con el final de los movimientos, lo que permite diferenciar en situaciones  dudosas si se trata del comienzo de una nueva tendencia o de una simple corrección de  la tendencia anterior. 

  6. El análisis técnico, sobre la base de que el comportamiento humano evoluciona siguiendo  un modelo, utiliza series históricas de precios para predecir posibles cambios de  tendencia a través de diferentes métodos. Entre ellos se encuentra la teoría de Dow, la  cual, a pesar de su gran significación histórica y éxito de aplicación a lo largo de los años,  proporciona con cierto retraso la información sobre los movimientos del mercado de  valores. 

  7. En el año 1934 Elliott dedujo la pauta única que define el comportamiento del precio y,  según la cual, las medias del mercado de valores se mueven en cinco ondas, cuando  siguen la dirección de la tendencia principal, y en tres ondas, cuando la corrigen. En 1938  publicó sus análisis sobre los movimientos del mercado de valores en The Wave  principle; una año más tarde, Elliott escribió una serie de doce artículos para el Financial  World Magazine y, por último, en 1946, finalizó su obra definitiva sobre la Teoría de la  Onda Nature’s Law-The Secret of the Universe

  8. La base de la teoría de Ralph N. Elliott es el carácter cíclico que regularmente diferentes  estados de la naturaleza han presentado desde principios de la creación y que se repite  indefinidamente a través de dos fuerzas, una constructiva y otra destructiva. Entre estos  fenómenos se encuentran, por ejemplo, el movimiento de rotación de la Tierra reflejado  en el día y la noche, el movimiento de traslación de la Tierra manifestado a través de las diferentes estaciones del año, el ciclo de vida de los animales y personas marcado por la  vida y la muerte, la psicología humana que oscila entre el optimismo y el pesimismo, etc. 

  9. Elliott añade, además, el hecho de que el mercado de valores "es la mayor manifestación  de psicología de masas que existe, un reflejo casi perfecto del estado psicológico del  hombre, entremezclado con la realidad del progreso del hombre, la economía y el mundo  de los negocios." Como consecuencia, su hipótesis de partida es que, puesto que la  psicología de masas es estructurada y el mercado de valores es su representación, éste  debe moverse siguiendo un ritmo regular.  

  10. Elliott quiso demostrar que la interacción humana sigue unas pautas de comportamiento  que dan forma no sólo a los acontecimientos financieros, sino a todo tipo de hechos y  tendencias que supongan la implicación de un colectivo humano, "La Teoría de Elliott se  manifiesta en los mercados que interesan e implican a un amplio público".  

  11. Sin embargo, el fundamento básico de la teoría de Elliott no son tan sólo los ciclos  repetitivos de la naturaleza, sino además, los números y las proporciones que marcan el  ritmo de esas repeticiones. Por ello, antes de analizar las características de esta teoría,  es conveniente estudiar el trasfondo matemático de la misma. 

Las tres reglas básicas del principio de la onda de Elliott son: 

  1. La onda 2 no corregirá completamente la onda 1.  

  2. La onda 3 no puede ser la más corta de las ondas impulsivas. 

  3. La onda 4 no puede introducirse en territorio de onda 1. 

3.2. Serie de Fibonacci y sección Áurea: base matemática de la Onda de  Elliott 

En 1934 Charles J. Collins envió a Elliott cierto material que le introdujo la idea  subyacente en la serie Fibonacci, y le condujo a establecer la conexión entre la serie  Fibonacci y su Principio de Onda en 1940. Collins actuó como catalizador entre una de  las leyes de la Naturaleza reflejada en esta fundamental secuencia de números y la  relación de ondas 5 – 3 encontrada por Elliott en el mercado de valores.

  1. Fue Collins, por tanto, quien permitió dar una base matemática a la teoría de Elliott al  descubrir que el número de ondas existentes en las pautas observadas por Elliott en el  mercado de valores reflejaba perfectamente la secuencia Fibonacci: 

    1. 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, etc.  

    2. Que se obtiene sumando cualquier par de números consecutivos. Ejemplo: 3+5=8,  5+8=13, 8+13=21, 13+21=34, etc. 

  2. Después de los cuatro primeros dígitos, la división de un número de Fibonacci por el  inmediatamente anterior proporciona el ratio 1,618 (phi). Por el contrario, al dividir el  mismo número de Fibonacci por el inmediatamente posterior se obtiene el ratio 0,618. 

    1. El inverso de 1,618 es 0,618, mientras que, el inverso de 0,618 es 1,618. 

  3. Al dividir cualquier número de Fibonacci por el número precedente en dos posiciones en  la secuencia se obtiene el ratio 2,618. Por el contrario, al dividir el mismo número de  Fibonacci por el número posterior en dos posiciones en la secuencia se obtiene el ratio  0,382. 

    1. El inverso de 2,618 es 0,382, mientras que, el inverso de 0,382 es 2,618. 

  4. Al dividir cualquier número de Fibonacci por el número precedente en tres posiciones en  la secuencia se obtiene el ratio 4,236. Por el contrario, al dividir el mismo número de  Fibonacci por el número posterior en tres posiciones en la secuencia se obtiene el ratio  0,236. 

    1. El inverso de 4,236 es 0,236, mientras que, el inverso de 0,236 es 4,236. 

  5. No tienen ninguna utilidad en la predicción de la extensión de los movimientos del  mercado en términos de precio y tiempo, los elementos clave son las proporciones entre  números de la secuencia. 

  6. Elliott consideraba estos ratios como el principal determinante de la extensión de los  movimientos del precio y del tiempo en cualquier mercado. Las relaciones de Fibonacci más comunes y fiables pueden encontrarse entre ondas  alternantes, antes que entre ondas consecutivas. Por ejemplo, la longitud de la onda 3 en una secuencia de cinco ondas estaría influida por  la longitud de la onda 1, antes que por la longitud de la onda 2. 

  7. Los objetivos de Fibonacci se muestran normalmente como importantes niveles de  resistencia y soporte incluso si son posteriormente penetrados. Un importante adjunto al principio de la Onda de Elliott es el reconocimiento de que las  proporciones de Fibonacci son el principal determinante de la extensión de los  movimientos de los precios en el mercado.

  8. El principio de la Onda Elliott proporciona la forma y la estructura, mientras que los ratios de Fibonacci proporcionan la herramienta para medir el potencial de cualquier  movimiento de los precios, incluyendo las probables metas temporales para la conclusión  de estos movimientos. 

Sección Áurea 

  1. La proporción phi era conocida y venerada por los antiguos griegos por ser la  representación del orden y armonía de la Naturaleza; fue Euclides quien determinó la  sección áurea de una recta y Pitágoras, la empleó en el diseño del pentagrama – estrella  que representaba a la sociedad de su época, pues está formado por las cinco diagonales  de un pentágono regular, sobre el que se construye esta figura, cada una de las cuales  divide otras dos diagonales en la sección áurea. Cualquier línea (AC) se puede dividir en dos partes desiguales, de tal forma que la  proporción entre la parte menor (BC) y la parte mayor (AB) sea equivalente a la  proporción entre mayor (AB) y el total (AC), e igual a la razón áurea 0,618.

3.3. Retrocesos porcentuales de Fibonacci 

  1. Las ratios o coeficientes que acabamos de ver ayudan a determinar objetivos para los  precios tanto en las ondas impulso como en las correctivas. Otra forma de determinarlos  es usando retrocesos porcentuales. En este tipo de análisis, los números usados más  frecuentemente son el 61,8 por ciento (redondeado a 62 por ciento casi siempre), el 38  por ciento y el 50 por ciento. Hay que recordar que los mercados generalmente  retroceden a posiciones anteriores en ciertos porcentajes esperados, siendo los más  conocidos el 33, el 50 y el 66 por ciento.  

  2. La secuencia de Fibonacci ajusta esas cifras un poco más. En una tendencia fuerte, un  retroceso mínimo suele estar alrededor del 38 por ciento, y en una tendencia más débil,  el retroceso porcentual máximo es de aproximadamente el 62 por ciento. 

  3. Los coeficientes de Fibonacci se acercan a 0,618 sólo después de los cuatro primeros  números. Los tres primeros ratios son 1/1 (100 por cien), ½ (50 por ciento) y 2/3 (66 por  ciento). Muchos estudiosos de Elliott pueden no ser conscientes de que el famoso  retroceso del 50 por ciento es en realidad un ratio de Fibonacci, igual que el retroceso de  los tercios. Un retroceso completo (del 100 %) de un mercado previamente alcista o  bajista, también debería indicar una importante área de apoyo o resistencia.

3.4. Personalidad de las ondas: características de las ondas impulsos y  correctivas 

  1. "La personalidad de cada onda en la secuencia de Elliott es parte integrante del reflejo de  la psicología de masas que encarna. La progresión de las emociones de masas del  pesimismo al optimismo y vuelta a empezar tiende a seguir un camino similar cada vez,  produciendo circunstancias similares en los puntos correspondientes en la estructura de  onda". 

  2. La teoría de Elliott es una forma muy flexible de analizar el mercado, lo que significa que,  al estudiar el comportamiento de un mercado durante un determinado período de tiempo,  la mayoría de las veces surgen diferentes cuentas de ondas, todas ellas posibles pero no  siempre similares, pues podría resultar que implicarán tendencias de fondo totalmente  enfrentadas; en este caso, el analista, además de hacer uso de su intuición, deberá  estudiar el ciclo en el que queda situado el intervalo temporal objeto de estudio, con el fin  de disponer de la mayor cantidad posible de información para determinar cuál de las  cuentas de ondas es la correcta. 

  3. Elliott estableció ciertas reglas a través de las cuales es posible establecer tanto la  dirección de la tendencia principal del mercado, cómo determinar cuándo tendrá lugar  una vuelta de tendencia.

Pauta de impulso de cinco ondas 1, 2, 3, 4, 5. 

Cuando surge una pauta 1, 2, 3, 4, 5 alcista o bajista, se produce una fuerte señal en la  dirección de la tendencia a largo plazo. Una secuencia creciente de cinco ondas, tras una  brusca caída del precio, sugiere subidas adicionales, mientras que una pauta bajista de  cinco ondas, tras una escarpada subida de precios, anuncia nuevos descensos. Dentro de una pauta de impulso las ondas 1, 3 y 5 son las ondas de impulso, pues son  las que hacen avanzar al mercado en la dirección de la tendencia principal, y las ondas 2  y 4 son las ondas correctivas, pues hacen retroceder al mercado parte de su avance  anterior. De las tres ondas de impulso, una de ellas, y sólo una, es generalmente una extensión, y  más frecuentemente lo suele ser la onda 3. 

Las características particulares de las cinco ondas de impulso son las siguientes: 

ONDA 1 – Suele ser la más corta de todas las ondas de impulso. Esta onda puede ser  una pauta de impulso o, muy raramente, un triángulo diagonal. 

ONDA 2 – Sigue, normalmente muy de cerca el trazo de la onda 1, desandando  prácticamente todo el camino recorrido por la misma, pero nunca el final de la onda 2 ni  ninguno de sus puntos internos pueden retroceder la totalidad de la onda 1. Con gran  frecuencia, la onda 2 corregirá un 38,2, un 50 ó un 61,8 por ciento de la variación de  precio experimentada por la onda 1. Normalmente, la onda 2 es un movimiento escarpado que adopta la forma de un zigzag,  un doble zigzag o un triple zigzag y, en muy pocas ocasiones, la de un triángulo. 

ONDA 3 – Es, frecuentemente, la más larga, y nunca puede ser la más corta de las tres  ondas de impulso, lo que supone que su final debe superar la extensión de la onda 2. La  onda 3 produce, con frecuencia, una variación de precio del 161,8 o 262,8 por ciento de  la protagonizada por la onda 1. La onda 3 debe desarrollarse en una pauta de impulso que suele generar el mayor  volumen y movimiento de precio, por lo que supone una importante confirmación de la  tendencia. 

ONDA 4 – Si la tendencia es alcista, el suelo de esta onda nunca puede sobrepasar el  techo de la onda 1 y, si es bajista, el máximo de esta onda no superará el mínimo  marcado por la onda 1; los puntos internos de las ondas 1 y 4 podrían solaparse en un  pequeño margen. Sólo se produce una excepción a esta regla en el caso de formaciones triangulares relativamente raras, y en los mercados de mercancías y futuros. La onda 4 no suele ser un movimiento escarpado, sino más bien lateral, al contrario que  la onda 2. Es muy frecuente que la onda 4 retroceda aproximadamente un 38,2 por ciento  del recorrido de la onda 3 previa. 

ONDA 5 – Suele ser menos activa que la onda 3, siendo en su desarrollo, precisamente,  cuando diferentes indicadores técnicos empiezan a mostrar síntomas de debilidad de la  tendencia. La onda 5 puede tomar la forma de una pauta de impulso o de un triángulo  diagonal. Considerando sólo los puntos finales de las ondas, la onda 5 debe ser al menos un 38,2  por ciento de la longitud de precio de la onda 4, aunque normalmente la supera en más  de un 61 por ciento. Las medidas más probables de la onda 5 son un 61,8, 100 o 161,8  por ciento de la variación de precio de la onda 1, excepto el caso en que la onda 5 es  extendida, pues tiende a ser el 161,8 por ciento, aproximadamente, de la distancia  existente desde el comienzo de la onda 1 hasta el final de la onda 3. 

Pauta correctiva de três ondas A, B, C 

En general, las fases correctivas son más difíciles de interpretar que las de impulso,  debido a la gran variedad de pautas correctivas que existen y a que, prácticamente hasta  que no se han completado, no se puede saber con seguridad qué tipo de pauta están  desarrollando. Así pues, se concede una menor importancia a las características  generales de las ondas A, B y C que a las de las ondas de impulso. Ninguna formación A, B, C corregirá nunca totalmente la formación de cinco ondas  precedente del mismo grado, es decir, el final de la onda C tiene como límite el suelo de  la onda 2 anterior de su mismo ciclo. 

Las ondas A, B y C tienen las siguientes características: 

ONDA A – En ocasiones es bastante difícil identificarla, pues los inversores suelen estar  convencidos, en el momento en el que se produce, de que se trata sólo de una corrección  menor, cuando en realidad supone el comienzo de un nuevo movimiento (bajista si el  anterior era alcista, o viceversa). 

ONDA B – Es, por lo general, técnicamente débil, y suele ir acompañada de poco  volumen, lo que confirma la finalización de la anterior tendencia. 

ONDA C – Al igual que la onda 3, es técnicamente fuerte, descendiendo siempre muy por  debajo del suelo de la onda A en un movimiento bajista, o sobrepasando ampliamente el  techo de la onda A, si el movimiento es ascendente. 

  1. Los movimientos en contra de la tendencia se denominan "ondas correctivas" o  simplemente "correcciones". Algunas veces, nos referimos a ellos como  "consolidaciones". 

  2. Identificar y ajustar las correcciones en patrones particulares por adelantado es muy  complicado. Esto es debido a que los patrones correctivos tienen más variaciones que las  ondas impulsivas. En ocasiones una pauta correctiva llega a estar clara sólo  retrospectivamente; esto es, cuando se ha completado.  

  3. La extensión o la profundidad de las correcciones son menos predecibles que las ondas de impulso. 

  4. Existen varias formas básicas. Éstas son: zigzags, planas, irregulares y triángulos.

  5. Estas características sirven como guía en el procedimiento de contar ondas, pues  normalmente el mercado no muestra claramente cada uno de sus ciclos de ocho ondas,  siendo especialmente complicado predecir qué tipo de pauta correctiva se está  desarrollando cuando ésta da comienzo. 

  6. Las diferentes variaciones que pueden presentar las ondas hacen más difícil saber qué  momento de la tendencia se está desarrollando y cuál es la tendencia futura que seguirán  los precios. 

3.5. Canalización y volumen 

Canalización  

Para estudiar correctamente un movimiento del mercado y discernir las diferentes ondas  individuales que lo componen, es necesario que dicho movimiento sea canalizado según  vaya progresando. Ésta técnica de situar la tendencia entre dos líneas paralelas a medida que se va  desarrollando es crucial para encontrar los puntos terminales de las ondas correctivas 2 y  4, así como para determinar el final de una pauta de impulso. Si el movimiento, que se  está canalizando, es alcista, la línea principal del canal es la inferior y si es bajista, es la  superior. 

Volumen 

Elliott no dio demasiada importancia a la relación entre el volumen de contratación en las  pautas del principio de onda. Dedujo que el volumen se expande y se contrae siguiendo  la tendencia, y que un bajo volumen indica, frecuentemente, una coyuntura crítica del  mercado. El volumen suele ayudar a clarificar el carácter de un movimiento, pero cuando  el mercado es anormalmente estrecho, las señales de volumen son en ocasiones  engañosas. 

  1. En un movimiento alcista o bajista de cierta importancia, el volumen aumentará durante la  formación de las ondas 1, 3 y 5, aunque el volumen de la onda 5 nunca debe superar al  de la onda 3, y disminuirá en las ondas 2 y 4. 

  2. Elliott observó, con respecto a la finalización de una tendencia alcista, que si en un canal  de tendencia al alza una onda 5 se aproxima al límite superior de dicho canal con un  volumen descendente, podría estar próxima una corrección o tendencia bajista, pues el  volumen no está acompañando a la tendencia. Si, por el contrario, la onda 5 se despliega  con un volumen igual o mayor al de la onda 3, probablemente se producirá una extensión  de la tendencia. 

  3. En lo referente a las formaciones correctivas, en general, el volumen disminuye  gradualmente a medida que se va desarrollando la pauta.

Otros comentarios que hizo Elliott sobre el volumen fueron que: 

  1. En una tendencia bajista las ondas correctivas 2 y 4 suelen registrar un  incremento de volumen.  

  2. Si, tras un largo descenso, el volumen registra un nuevo mínimo pero el precio no  lo hace, se producen las condiciones ideales para que el mercado suba en una  poderosa onda 

  3. Tanto la duración de las ondas, como el volumen que las acompaña, fueron considerados por Elliott como instrumentos auxiliares que facilitan el recuento de ondas y la predicción  de movimientos futuros. 

3.6. Problemas asociados al principio de la onda de Elliott 

A pesar de que la Teoría de Elliott abarca un número de pautas de precios suficiente para  dar explicación a los diferentes movimientos del mercado, muchos analistas la  encuentran insatisfactoria debido a tres razones fundamentales: 

  1. Desde que esta teoría existe nadie ha sido realmente capaz de explicar su teorema  central. Elliott considera la pauta estructural 5-3 como algo implícito en el movimiento del  mercado de valores, simplemente por el hecho de que esa relación 5-3 es una ley de la  naturaleza. Pero no se ha descubierto aún que dicha formación 5-3 se manifieste de  forma regular en ningún otro fenómeno de la naturaleza, con lo cual resulta inexplicable  que algo tan básico no tenga análogo. Sin embargo, Elliott consideró que, aunque no se entienda la causa subyacente de un  determinado fenómeno, se puede, a través de la observación, predecir la recurrencia de  ese fenómeno.  

  2. La pauta 5-3 se cumple para cada ciclo alcista y bajista, siempre y cuando se incluyan  los conceptos de fallos y correcciones irregulares. De otra forma, no quedaría clara la  integridad del teorema central de esta teoría, basado en movimientos de impulso de cinco  ondas corregidos por movimientos de tres ondas, pues en muchas situaciones reales no  resulta tan evidente dónde termina el impulso y dónde comienza la corrección. Aplicar el principio de onda de Elliott adecuadamente bajo todo tipo de circunstancias  requiere la aplicación de una lista casi interminable de criterios específicos para  situaciones particulares. 

  3. La complejidad en la aplicación de la teoría de Elliott hace imposible, con frecuencia,  establecer una predicción única para los precios del mercado. La existencia de  variaciones en las ondas, sobre todo en lo que se refiere a extensiones y correcciones  complejas, convierte el procedimiento de contar ondas en algo subjetivo que, aunque  permite descartar determinadas alternativas, dificulta en gran medida la precisión a la  hora de predecir el movimiento de mercado.