Capítulo 1: LAS TEORÍAS DEL COMPORTAMIENTO DEL MERCADO 1.2. La inversión basada en el análisis gráfico. Se puede considerar que las técnicas que vamos a analizar a continuación son tradicionales. No existe un autor que pueda reclamar la paternidad de las mismas, aunque sí están muy extendidas por el mercado y son numerosas las personas que las utilizan. Lo que supone el análisis técnico ha sido ya explicado en el apartado anterior. Vamos a estudiar el tercer tipo de indicadores porque son universalmente utilizados, mientras que los dos primeros solamente existen en el mercado norteamericano. Estos forman cuatro bloques: Indicadores de identificación de tendencia Indicadores de continuación o reversión Indicadores de la extensión de una tendencia Indicadores de intensidad de los indicadores
Se trata de estudiar la estructura del mercado, debido a que habitualmente el cambio de una tendencia en los precios está precedida de un fortalecimiento o debilitamiento de ésta. Se hace sobre la base de cuatro aspectos: El precio, el tiempo, el volumen y la amplitud. El precio de un título o de un grupo de ellos, refleja el nivel de cambio en la actitud del inversor hacia él o ellos. El tiempo, es la segunda dimensión, cuanto más se tarde en pasar de una tendencia alcista a una bajista, mayor será el cambio en el precio. El volumen mide la intensidad del cambio de actitud de los inversores. Un cambio de precio acompañado de pocas transacciones implica un escaso entusiasmo. La última dimensión es la amplitud, cuando la actitud es favorable a la mayoría de las acciones indicaría una recuperación general del mercado. Los indicadores suelen medir sólo dos de estas dimensiones, normalmente el precio y el tiempo, aunque también es posible relacionarla amplitud y el tiempo.
1.2.1. Identificación de tendencias en los mercados Tendencia es la dirección en la que se mueven los activos objeto de estudio. La explicación de la misma es el desequilibrio entre oferta y demanda. Existen tres direcciones: alcista, bajista y horizontal. Una tendencia alcista se reconoce cuando los precios de cierre máximos y mínimos, son sucesivamente superados a lo largo del tiempo (véase gráfico 1.2.1.1.). La explicación es que en el mercado existe un número de compradores mayor que el de vendedores. La tendencia bajista se puede contrastar cuando el precio de cierre máximo, es superado a la baja por el siguiente máximo, ocurriendo lo mismo con los mínimos. La explicación es la existencia de una oferta mayor a la demanda. La tendencia horizontal se constata cuando los máximos se encuentran situados al mismo nivel, y los mínimos también(gráfico 1. .2.1.2.). Existe, por lo tanto, un equilibrio entre oferta y demanda ( gráfico 1.2.1.3.). Para identificar las tendencias se utilizan tres mecanismos: un examen visual de la gráfica, el trazado de líneas de tendencia y la regla de los filtros. El primer método se basa en la existencia de una pendiente, que es identificable a simple vista. El segundo se basa en el trazado de líneas. En el caso de una tendencia alcista lo que se hace es unir los mínimos de cada periodo. Siempre que el precio del activo se mantenga por encima de la línea podemos asegurar que la tendencia alcista continúa. La línea de tendencia bajista se traza uniendo los máximos. En la tendencia horizontal, hay que unir los mínimos y máximos. El tercer método se basa en el estudio de la variación del precio en un determinado porcentaje mínimo. Se considera que existe una tendencia al alza siempre que el precio suba más que un cierto porcentaje prefijado, a la inversa para las tendencias a la baja y siempre que no lo rebase se considerará que no hay una tendencia. La importancia de una tendencia se mide por el número de veces que las oscilaciones del mercado la tocan, y por su duración temporal, por el tiempo que ha actuado de soporte o resistencia.
Tendencias no rectilíneas La tendencia no tiene por qué adoptar siempre la forma de una línea recta. Un ejemplo lo constituye la tendencia en abanico. Este tipo forma una sucesión de líneas rectas de tendencia, que van rompiéndose unas a otras. 1.2.2. Indicadores de continuación o cambio de tendencia4 Se dará una gran importancia a la ruptura de la línea de tendencia, si está bien establecida. Entendiendo que estará convenientemente determinada por su tamaño y profundidad. En otras palabras, cuanto más tiempo tarde en formarse una figura y mayores fluctuaciones de precios existan dentro de ella, mayor significado tendrá el movimiento siguiente. Este hecho se analiza a través del denominado comportamiento de los precios. Obtendremos dos clases de figuras de continuación o de inversión. Sólo tienen significación “a posteriori” Dado que existen tres formas de identificarlas, debemos examinar cada una de ellas. El cambio puede ser constatado visualmente. En el caso de una línea de tendencia, el cambio se producirá cuando exista un precio por debajo o por encima de la tendencia ascendente o descendente respectivamente. En el caso de los filtros, cuando se sobrepase el porcentaje máximo establecido que marca el comienzo de tendencia. También se podrían utilizar otras formas. En el caso de que existan canales ascendentes o descendentes; una ruptura por arriba en el caso de ser de ascenso implicaría el final del alza, mientras, que si se rompe por abajo el canal de descenso sería el final de la baja. Tratándose de líneas de tendencia no rectilíneas, también conocidas como “fan lines”5, la ruptura6 de la tercera implicaría un cambio en la dirección del mercado.
CanalesUn canal es un típico comportamiento del precio, que se puede definir como oscilaciones del precio dentro de unos límites conformados por un nivel superior de resistencia y un nivel inferior de soporte. Son dos líneas paralelas que contienen las evolución del precio. Los canales pueden ser: planos o laterales , ascendentes o descendentes. La regla para operar es: comprar cuando alcance el extremo inferior y vender cuando llegue al extremo superior. La ruptura del canal será significativa cuando se produzca un aumento sustancial por encima del extremo superior o un descenso por debajo del extremo inferior. El porcentaje mínimo será de un 2 o 3%, y será muy significativo cuando lo rompa con volumen, el cual se mide de forma relativa en relación a un periodo inmediatamente anterior. Formación cabeza-hombros La formación “cabeza-hombros” es probablemente la figura más fiable del análisis técnico. Consiste en tres subidas consecutivas del mercado, de las cuales la mayor es la de en medio, siendo la primera de las tres la que alcanza un menor precio. Existen por lo tanto dos bajadas que se terminan en el mismo precio, formando una línea denominada de cuello. El volumen es particularmente intenso en el hombro izquierdo y bajo en el segundo (última subida). Su significado es de ruptura de la fase alcista. Cuanto más tiempo tarde en formarse esta figura, mayor será la bajada siguiente. Aunque para la explicación, el autor se ha referido a una línea de cuello horizontal, esta podrá ser ascendente o descendente, sin que por eso cambie su significado. La figura inversa de la mencionada es sintomática de un alza, es la llamada “hombros-cabeza” invertida. La subida o bajada mínima será igual a la distancia existente entre la cabeza y la línea de cuello o clavícula.
Dobles o triples techos El doble o triple techo es señal de cambio de tendencia. Son dos o tres alzas máximas separadas por sus respectivos valles. Se interpretan como resistencias que entorpecen la continuación de la dirección del movimiento de mercado. Los inversores se convencen de que el precio no va a seguir subiendo y querrán asegurar sus beneficios, comenzarán a vender lo que hará que el precio siga bajando. La distancia mínima que recorrerá el precio será igual a la distancia entre el mayor alto y el más bajo del valle. La característica diferenciadora de esta figura es que el segundo máximo se alcanza con menor volumen que el primero. Existiría una línea de cuello a la altura del mínimo de los dos valles, Los dobles suelos se interpretan de forma contraria. Formaciones de ensanchamiento Existen varias formaciones de ensanchamiento que aparecen cuando una serie de máximos y mínimos se pueden unir por dos líneas divergentes. Existen dos tipos: la primera clase consiste en un lado horizontal, que puede ser el superior o el inferior, siendo la otra línea descendente o ascendente. Es difícil decir si se trata de formaciones de continuación o de cambio de tendencia y, por ello, se recomienda esperar a que rompa la línea horizontal en un tres por ciento de penetración. En esos casos se tratará de figuras de reversión y la subida o bajada mínima será igual a la distancia del último máximo o mínimo hasta el lado horizontal de la formación. En el caso de que el lado horizontal sea el superior, es necesario que la penetración vaya acompañada de un aumento de volumen. Son figuras de continuación, cuando rebasan la línea ascendente o descendente en un tres por ciento. La segunda clase, son tres máximos que se pueden unir por medio de una línea que están separados por dos mínimos. Cada máximo supera al anterior y el segundo mínimo es menor que el primero, por lo tanto, las dos líneas que conectan los altos de los máximos y los bajos de los mínimos son divergentes, sin que ninguna de ellas sea horizontal. La ruptura puede hacerse en cualquiera de los dos sentidos, siendo aplicable la regla de rebasar las líneas en un tres por ciento para conocer el sentido del movimiento futuro.
Triángulos Los triángulos son la figura más común y también la más inexacta. Los forman dos líneas de tendencia convergentes, que se forman como consecuencia de las oscilaciones del precio. Existen dos clases: los simétricos y los de ángulo recto. En los primeros, el precio oscila cada vez menos y el volumen decrece. Para poder tener certeza de lo que significa hay que esperar a que suba o baje el precio, lo hará con un gran volumen. El volumen y la penetración de un tres por ciento en uno o en otro sentido actuarán de confirmación. Los triángulos en ángulo recto podrán ser ascendentes o descendentes, dependiendo de que la hipotenusa se sitúe arriba o abajo. En los ascendentes la Línea horizontal actúa de resistencia, siendo un síntoma de mercado alcista. Los descendentes son augurio de mercado a la baja, cuando los inversores logran romper el soporte. Es fácil confundirlos con canales, por lo que se deben extremar las precauciones.
Los suelos y techos redondeados Un techo redondeado, se forma al final de una tendencia alcista, cuando los sucesivos máximos pueden unirse mediante una línea con silueta de UN suave invertida. El volumen decrece a medida que se incrementa el precio, para aumentar en el final de la figura. En un suelo redondeado, se pueden unir los mínimos describiendo una U suave. El volumen decrece con la caída del precio, aumentando cuando sube. Es señal del comienzo de una tendencia alcista. Días clave de reversión Ocurren después de una tendencia continuada, al alza o a la baja. Son días en los que el comienzo de la sesión es de apoyo a la tendencia precedente, pero exagerando el sentido de la misma y terminando en sentido contrario y con un volumen de negociación alto. Son señales válidas para la reversión de tendencias a corto plazo. Huecos Cuando el alto de un día es menor que el bajo del día anterior entre las barras ( que son la forma adoptada para representar los precios) de los dos días consecutivos queda un hueco. En general los huecos se interpretan como una llamada de atención que indica que el mercado se está volviendo emocional y nervioso. Aunque no todos los huecos pueden ser interpretados de la misma forma, pues dependen de diversos factores entre los que merece la pena destacar: la fase del mercado en que se produce y el volumen de contratación. Si un hueco se produce durante una consolidación lateral, sin tener continuidad en los días siguientes y con un volumen de contratación que no es significativo se le denomina hueco común y carece de interpretación porque no se le atribuye ningún significado. El mercado a continuación tapa el hueco en los días siguientes. Cuando un hueco supone la ruptura de una zona de consolidación y va acompañado de un gran volumen de contratación, se interpreta como inició o final de una tendencia; y se le denomina hueco de ruptura. En el caso de ser el inicio de un trayectoria bajista el hueco no necesita ir acompañado de un gran volumen. No se cubre con la misma rapidez que el hueco común. El hueco de continuación, otra de las clases que estamos examinando, tiene lugar hacia la mitad de la trayectoria de una tendencia y raramente se tapa a corto plazo. Para que se cubran es necesario esperar a que el mercado cambie de tendencia. Miden el descenso o ascenso de! precio, porque se supone que el movimiento continuará hasta doblar el que representa el hueco. También existe el llamado hueco de agotamiento, que se asocia a la fase terminal de una tendencia a corto plazo y suele ser eliminado rápidamente. Se forman cuando existen varios huecos de continuación. Una señal para determinarlos es el volumen, inusualmente alto en comparación con la variación experimentada por el precio. La formación de una isla al día siguiente, lo confirma como un día clave de cambio. Es una figura de cambio a corto plazo, no de la tendencia. Los huecos también se utilizan como indicios de soportes o resistencias. Por ejemplo, si durante una tendencia bajista se produjera un hueco, un movimiento técnico del mercado. Los inversores interpretarán el hueco producido en la bajada, como un nivel de resistencia a la subida, el mercado sólo habría ido a llenar el hueco y la bajada continuaría posteriormente.
IslasLas combinaciones de huecos forman islas. Cuando una barra ha quedado aislada entre dos huecos ( uno de agotamiento y otro de ruptura) recibe el nombre de isla. Su significado es el de inicio de cambios en la tendencia principal o secundaria. Continuando con las figuras, solamente señalar que las que siguen tienen la característica fundamental señalada anteriormente, sirven para identificar los hechos una vez han ocurrido. Las que mencionamos a continuación son todas de continuación. Banderas Las banderas, son formaciones en las que los sucesivos precios representados en una gráfica conforman un paralelogramo en el cual las alzas máximas y los mínimos pueden conectarse mediante dos líneas paralelas, creando La imagen que se asemeja a la de una enseña. Sí marcan una continuación de la tendencia alcista, son inclinadas hacia abajo, comienzan con un gran volumen que decrece hasta que termina de formarse el dibujo; para después aumentar significativamente el volumen cuando se reanuda el movimiento en la dirección original. Se suelen formar a la mitad del recorrido total del precio, luego es predicable hasta dónde puede llegar el mercado. En el caso de ser una continuación de la tendencia bajista, son inclinadas hacia arriba y no tiene porqué haber un aumento significativo del volumen al estar totalmente formada. Todo lo dicho para las anteriores, en cuanto a recorrido y tendencia del volumen durante su formación, es de aplicación para las últimas mencionadas. La diferencia con el canal lo constituye, el tiempo de duración, que para las banderas no deberá ser mayor de cuatro semanas, y el comportamiento del volumen es otra de las características que ayudan a identificarlas. Gallardetes Los gallardetes o banderines, son una serie de alzas y bajas convergentes, que tienen el mismo patrón de comportamiento que las banderas. Unicamente, difieren en la forma y en que el efecto sobre la disminución de volumen es mayor en éstos. La diferencia con los triángulos es que no son simétricos, ni en ángulo recto. Para distinguirla de la siguiente figura, hay que tener en cuenta que los dos lados del banderín no tienen porqué tener la misma inclinación (alcista o bajista). Cuñas La cuña es un tipo de figura parecida a la del triángulo. La diferencia está en que las dos líneas de una cuantía o son descendentes o ascendentes. Cuando son ascendentes, es señal de continuación de la tendencia bajista y lo contrario cuando sean descendentes. Tardan de dos a ocho semanas en formarse y durante ese período el volumen tiende a disminuir. 1.2.3. Indicadores de la extensión de la tendencia: soportes y resistencias, el volumen y la amplitud El nivel de soporte es una cota de precios en la cual la demanda tiende a aumentar sosteniendo la cotización. Su explicación puede ser histórica, psicológica, lógica o de cualquier otra índole. Un nivel de resistencia, es una cotización que frena el avance de los precios. Identificada la tendencia, resta calcular su posible extensión; esta es la función de los soportes y de las resistencias. Son formas que nos darán una duración “probable” del movimiento. Un soporte, es una zona de concentración de demanda y una resistencia, un área donde se concentra la oferta. Existen tres reglas7 generales al respecto. La primera dice que: a mayor actividad mayor significación del área. La segunda, es valorar la velocidad y extensión del movimiento precedente. La tercera, analiza el tiempo transcurrido desde que se formó la zona original de congestión y el comportamiento general del mercado en este intervalo. Es más significativo un área establecida hace seis meses que hace veinte años. Existen numerosas formas de analizarlos: a través de áreas de congestión previamente configuradas, identificando altos o bajos significativos, estudiando los huecos, analizando los antiguos soportes y resistencias, por la ley de proporción, etc.. Los huecos se estudiarán más adelante. La primera forma es encontrar en los gráficos zonas en las que en épocas anteriores el mercado ha actuado describiendo de forma reiterada canales laterales. La explicación es que ese precio es considerado justo por los compradores y vendedores. Uniendo los bajos se obtiene el nivel de soporte, si se unen los altos se consigue el nivel de resistencia. La segunda forma es identificar los altos y bajos significativos. Lo interesante es el adjetivo, saber que entendemos por tal. Es un término ambiguo que se tiene que interpretar. Un alto significativo puede ser un alto más alto que los demás, un alto que es un número redondo o uno que se repite varias veces. Es en el último sentido en el que se suele interpretar, lo que no significa que se deban excluir los demás. También influye el volumen contratado con el precio significativo. Por último, resaltar que una vez superadas las antiguas resistencias, devienen soportes, y viceversa. Rige el llamado cambio de polaridad Se considera que la potencia del cambio, es proporcional al número de veces que la vieja resistencia o soporte ha actuado como tal y al volumen de negociación en cada una de las ocasiones. La explicación de este comportamiento es psicológica. Los inversores están ligados emocionalmente al precio al que entraron en el mercado, ese precio les permite calcular sin dificultad sus pérdidas o ganancias, a mayor número de personas ligadas a un precio ( esto explica porqué hay que tener en cuenta el volumen negociado) mayor facilidad para que el conjunto del mercado lo acepte. La ley de proporción8 se basa en el principio de acción y reacción. También es conocida como la regla del cincuenta por ciento. Si el mercado sube una determinada cantidad, la resistencia se situará en la mitad del movimiento ascendente. De igual forma, para un descenso del mercado se entenderá que el soporte se encuentra a la mitad de la baja. Otra forma seria la denominada línea de velocidad- resistencia ( o soporte). Este concepto conjuga la regla de proporción con la velocidad del alza o de la baja. Las reglas que rigen son las siguientes: La subida encontrará un soporte a dos tercios de la línea de velocidad- resistencia. Si el precio cae por debajo de esta, el soporte se situará en la línea un tercio. Cualquier caída por debajo de la anterior, es síntoma de que el mercado va a caer por debajo del punto de partida. Suponiendo que se mantenga en la línea de un tercio cualquier movimiento al alza encontrará resistencia en la línea de dos tercios, si esta es sobrepasada se puede pensar que el mercado va a subir por encima del máximo anterior. Todo lo anterior es aplicable de forma inversa a mercados en declive. La fuerza relativa es otro indicador. Supongamos que tenemos un índice que representa al mercado. La existencia de este índice no implica que no podamos construir otro. La fuerza relativa es el resultado de dividir el precio de un índice por el precio del otro. El divisor será el índice de comportamiento del mercado. El indicador de fuerza relativa se mueve por tendencias y todo lo dicho sobre las mismas , por lo tanto, le es aplicable. Una fuerza relativa creciente indica que el índice se comporta mejor que el mercado. Cuando un índice y su fuerza relativa se mueven en el mismo sentido, y mediante un análisis de tendencias observamos que la dirección del indicador de fuerza relativa va a cambiar será una señal de cambio en el índice. Lo contrario también es cierto. El índice en cuestión podría ser el precio de un título. El volumen de negociación puede ser incluido en este análisis. Un precio acompañado de volumen con el indicador de fuerza relativa moviéndose en sentido contrario indica el agotamiento del movimiento por incapacidad del mercado para seguir el impulso del movimiento inicial. En conclusión: El indicador de fuerza relativa, marca el futuro del índice o del precio.
El volumen El volumen es el número de transacciones que tienen lugar en el mercado. Existe un principio reconocido que se enuncia de la siguiente forma: el volumen es una confirmación de la acción del precio, acompaña a la tendencia. Pero, además, su estudio nos proporciona señales de reversión de la tendencia del precio, de ahí que pueda ser tomado como un indicador de la extensión de la tendencia. A continuación se enuncian las reglas generales en que se plasman los dos principios enunciados con anterioridad: Una subida en el precio acompañada de una expansión del volumen es una característica normal del mercado, no implica una potencial cambio de la tendencia (gráfico 1.2.3.1). Un alza del mercado, que alcanza un nuevo máximo con incremento de volumen; pero cuyo nivel general de actividad es menor que el de un máximo anterior, es sospechoso, y nos está avisando de una posible reversión en la tendencia (gráfico 1.2.3.2.). Un alza del mercado, que tiene lugar con reducción de volumen, es extraña, es una advertencia de cambio en la tendencia (gráfico 1.2.3.3). A veces el precio y el volumen se incrementan a la vez lentamente, pasando después a un crecimiento exponencial con un alza final explosiva. A continuación el precio y el volumen caen rápidamente. Se trata de un movimiento de agotamiento y es característico del final de una tendencia. El significado de la reversión dependerá del avance del precio y del grado de crecimiento del volumen, a mayores subidas más grandes serán las bajadas posteriores (gráfico 1.2.3.4.). Cuando los precios han seguido un largo declive, reaccionando más tarde al alza, volviendo a caer hasta el nivel del mínimo inmediatamente anterior o quedándose por encima de éste; será una señal alcista, siempre que el volumen de ese segundo mínimo sea menor que el del primero (gráfico 1.2.3.5.). Una ruptura a la baja de la pauta de comportamiento del precio, unida a un gran volumen nos avisa del cambio de tendencia (gráfico 1.2.36.). El denominado “selling clímax”, aparece cuando los precios han estado bajando durante un intervalo de tiempo considerable a una tasa creciente, acompañados de un incremento del volumen. El movimiento siguiente es al alza, y el mínimo establecido es difícil que se supere, apareciendo un soporte. El final de un mercado bajista, suele producirse de esta forma (gráfico 1 .2.3.7). Cuando, durante un largo espacio de tiempo se ha producido una pequeña subida del precio, junto con un gran volumen, se tratará de un signo de comienzo del mercado bajista (gráfico 1.2.3.8). Si después de un declive del precio, se produce una pequeña subida y un gran incremento del volumen, extremos ante el comienzo de un mercado al alza (gráfico 1.2.3.9).
Existen distintas formas de medir el volumen. Creo que bastará con mencionarlas, porque el objeto de este trabajo no es hacer un resumen de cada una de las teorías existentes, ni pormenorizar cada uno de los instrumentos del análisis técnico. Se trata de poner de manifiesto los fundamentos de cada teoria, aunque a veces para lograrlo se tengan que explicitar alguna de las herramientas más conocidas y aceptadas. Las formas de medir el volumen, resaltando que dentro de ellas existen variantes, son las siguientes: La amplitud El grado en el cual, la mayoría de las acciones participa en cualquier movimiento del mercado se mide por medio de los llamados indicadores de amplitud. En general, a menor número de acciones moviéndose a favor de una tendencia, mayor es la probabilidad de una inminente reversión de la tendencia. El concepto es fácilmente entendible utilizando una analogía militar: a mayor número de unidades que crucen la línea de defensa del enemigo: mayores posibilidades de victoria; sin embargo si la ruptura del frente la hacen pocas unidades, el ataque será más vulnerable y existirán mayores posibilidades de retirada. Éste juicio, es de aplicación en las alzas del mercado, durante las bajadas no se cumple, porque la mayoría de las acciones coincide o se retrasa al movimiento del índice de precios. Las formas de medir la amplitud son varias: la más conocida , es la denominada “Advance/decline une”, de sobra conocida por los analistas gráficos, por lo está de más cualquier aclaración sobre la misma o sobre cualquier otro método que se pudiera aplicar.
1.2.4. Intensidad de los indicadores Los indicadores analizados hasta ahora, ya sean de tendencia o pautas de comportamiento del precio, son solamente válidos para confirmar o identificar el cambio una vez ha tenido lugar. El concepto de momento puede a menudo ayudarnos a revelar la fortaleza o debilidad del indicador objeto de estudio, antes de que se produzcan alzas o bajas. Esto es así, porque la tasa de crecimiento de los precios alcanza su mayor cuantía antes de alcanzar máximo valor; y normalmente decrece a la máxima velocidad antes de alcanzar su importe mínimo. Dado que la tendencia alcista tiene mayor duración en los mercados que la bajista, el procedimiento que estamos estudiando será más eficaz durante las primeras que en las segundas. La idea de momento en un mercado, es asimilable al momento de una pelota de golf Cuando se lanza la pelota, comienza su trayectoria a un gran ritmo y tendrá un momento fuerte. Gradualmente la velocidad comienza a disminuir, hasta que la fuerza de la gravedad la hace caer. Este proceso es de disminución del momento y es comparable a lo que ocurre en un mercado. Existen dos formas de interpretar el concepto de momento: como medida de la tasa de cambio y como magnitud de la vitalidad interna del mercado. El método más fácil para medirlo es calculando la tasa a la cambia el precio en un periodo determinado, será adecuado para variaciones en el precio. El segundo enfoque, que se materializa en forma de un “oscilador”, es más a propósito para medir la intensidad de indicadores como la amplitud. Aunque se trata de dos tipos de medida, que se suponen conocidas y que ahora no es conveniente explicar porque cualquier persona familiarizada con este tipo de análisis debe de conocerlas, existen algunos principios que les son de aplicación. Como regla general a mayor número de divergencias entre el índice de precios o de amplitud, y los índices del momento mayor debilidad de la tendencia actual. Supongamos que el índice de precios es ascendente, marcando sucesivos máximos, que son confirmados por el índice del momento, no existen razones para pensar en un cambio de la tendencia. Si alguno de esos altos, no fuera confirmado por el momento, sería señal de cambio en la tendencia, aunque deberíamos esperar a que la comenzara la caída en el precio para poder confirmar el movimiento apuntado por el “momento”. En ocasiones puede ocurrir que el “momento” confirme en todo momento los movimientos del otro índice, por ejemplo durante un alza. Si unimos los bajos del “momento” y cruzaran la línea de separación de momento creciente a decreciente, se dan una señal de una inminente baja del mercado. Los “momentos”, también son capaces de trazar figuras, lo que nos va a permitir interpretarlos de la misma forma que hemos hecho con las que dibujaban los índices del mercado. Dado que el “momento” se adelanta al mercado, interpretando estas figuras seremos capaces de adelantarnos a la evolución de los precios, La interpretación de los índices del “momento” no deja de ser muy subjetiva, por lo que algunos autores para reducirla utilizan medias móviles de los mismos.
4 Lo normal es que no exista acuerdo entre los teóricos, sobre cuales son de continuación o de cambio. Las llamadas “fan Unes” se pueden ver en la figura 1.2.1.4., son las líneas rectas que unen el inicio de la tendencia con los sucesivos mismos. 5 Por ruptura entendemos que aparezca otra línea por debajo o por arriba de la inicial. En la figura 1.2.1.4. existe una ruptura, que se presenta en untana más oscura. 6. Manin 1. ¡‘ring, Technical Analysis Explained, McGraw-Hill Book Company, ¡990, pages 130-131 24 7. Martin J. Pring, Technical Analysis E=explained,MacGraw-Hill Bock Coinpany, 1990, pág 132 25
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