Las nuevas formas de comportamiento
de los consumidores (social, economía colaborativa, consumidor “único”) unido a
los avances de la propia tecnología (internet of things , expansión de los
puntos de acceso wifi , wearable tech, diferentes formas de epaid) tienen una afectación directa en los modelos
de negocio de los distintos verticales.
Según las predicciones de Gartner
acerca del impacto de estas tendencias en los distintas industrias; a finales de 2017, por ejemplo, al menos
siete de los diez principales minoristas multicanal del mundo, utilizarán
tecnologías de impresión 3D para generar órdenes personalizadas; en el ámbito
de los seguros, se adelanta que a finales de 2015, un retorno de la inversión
inadecuada llevará a las aseguradoras a abandonar el 40% de sus aplicaciones
móviles. En definitiva, los consumidores responden cada vez más a las ofertas
sensibles al contexto en función de sus características demográficas
individuales y perfiles de comprador.
Algo hay en común en todas las
industrias: el volumen de datos de los consumidores a los que las empresas
tienen acceso se multiplica
exponencialmente cada año, convirtiendo este hecho en un doble reto:
-
El acompañamiento efectivo a través de la inteligencia (digital), en
base a una analítica avanzada, donde el foco recaiga tanto en los datos como en
el valor de las respuestas al análisis de los mismos.
-
La exposición de la privacidad de los consumidores es cada vez más alta y su asalto es regulado
por las autoridades y penalizado por el usuario.
El Marketing Digital, o más comúnmente conocido como Marketing Online por todos, se ha convertido en una pieza fundamental del puzzle estratégico de las empresas, no sólo para las denominadas “grandes” sino también, para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), los negocios locales; incluso más fundamentales incluso para estas últimas.
Rotundamente, se puede afirmar, que el Marketing Digital es una solución estratégica para aquellas empresas que necesitan un impulso debido a su “estancamiento” en el mundo offline.
A mediados de 2013, AcciónMK hizo un pequeño estudio/auditoría a 60 PYMES malagueñas, y los resultados mostraban lo que es un hecho para muchas de ellas, la inexistencia de una estrategia digital coherente y alineada con la estrategia del negocio o de la marca.
Si, hablamos de estrategia digital, y repetimos, estrategia digital, hasta que la palabra estrategia sea asociada al Marketing Digital antes que redes sociales.
El Marketing Digital no sólo está compuesto por el denominado Social Media Marketing (SMM). Éste es sólo una parte más del global de técnicas y herramientas que se aplican en el mundo online.
Tenemos que intentar tener clara la estructura porque si no, no podremos planificar; sin planificar no podremos marcar objetivos; sin objetivos no hay estrategias; sin estrategias no hay acciones (desarrollo) y sin acciones no hay consecución de objetivos. Por tanto, al final, nos quedamos en redes sociales y… después vienen las preguntas.
Al implantar una estrategia digital tendremos que tener en cuenta cuáles son nuestros recursos, y a partir de aquí, planificar. Estos recursos no son gratis, es decir, que el tiempo y las personas que necesitemos tendrán un coste. Es algo que hay que poner de relieve para derribar el mito de que lo digital es gratis. ¡NO!, lo digital no es gratis. El tiempo no es gratis, los recursos humanos no son gratis. Puedes mirarlo desde el punto de vista de la inversión o del coste.
Depende de nosotros el reorganizar nuestra estrategia digital o simplemente implantarla, según los recursos que tengamos.
El Marketing Digital, o más comúnmente conocido como Marketing Online por todos, se ha convertido en una pieza fundamental del puzzle estratégico de las empresas, no sólo para las denominadas “grandes” sino también, para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), los negocios locales; incluso más fundamentales incluso para estas últimas.
Rotundamente, se puede afirmar, que el Marketing Digital es una solución estratégica para aquellas empresas que necesitan un impulso debido a su “estancamiento” en el mundo offline.
A mediados de 2013, AcciónMK hizo un pequeño estudio/auditoría a 60 PYMES malagueñas, y los resultados mostraban lo que es un hecho para muchas de ellas, la inexistencia de una estrategia digital coherente y alineada con la estrategia del negocio o de la marca.
Si, hablamos de estrategia digital, y repetimos, estrategia digital, hasta que la palabra estrategia sea asociada al Marketing Digital antes que redes sociales.
El Marketing Digital no sólo está compuesto por el denominado Social Media Marketing (SMM). Éste es sólo una parte más del global de técnicas y herramientas que se aplican en el mundo online.
Tenemos que intentar tener clara la estructura porque si no, no podremos planificar; sin planificar no podremos marcar objetivos; sin objetivos no hay estrategias; sin estrategias no hay acciones (desarrollo) y sin acciones no hay consecución de objetivos. Por tanto, al final, nos quedamos en redes sociales y… después vienen las preguntas.
Al implantar una estrategia digital tendremos que tener en cuenta cuáles son nuestros recursos, y a partir de aquí, planificar. Estos recursos no son gratis, es decir, que el tiempo y las personas que necesitemos tendrán un coste. Es algo que hay que poner de relieve para derribar el mito de que lo digital es gratis. ¡NO!, lo digital no es gratis. El tiempo no es gratis, los recursos humanos no son gratis. Puedes mirarlo desde el punto de vista de la inversión o del coste.
Depende de nosotros el reorganizar nuestra estrategia digital o simplemente implantarla, según los recursos que tengamos.