En términos prácticos, es
la forma cómo utiliza las herramientas digitales para contribuir a los
objetivos del negocio. Por ejemplo, generar mayor visibilidad y exposición
frente en clientes potenciales o educar en los beneficios de sus productos
versus la competencia.
Su estrategia digital es
el cómo contribuyen las herramientas digitales a lograr lo que necesita lograr.
Por eso y más allá de abrumarse con toda la terminología, lo importante es
entender que son herramientas, medios y vehículos que le permiten hacer las
cosas de manera más sencilla, más automática, más rápida, más económica y más
confiable. Por eso la alta tasa de adopción y el interés que despierta.
Cada herramienta apunta a
un objetivo
A la luz de esto, las
diferentes herramientas que componen su estrategia digital responden a uno de
cuatro grandes objetivos en el ciclo de vida del cliente: atracción, seducción,
conversión y retención. Este es un proceso que sigue toda compañía.
Dependiendo de la parte
del proceso que requiera reforzar más, así mismo será la utilización de las
herramientas que necesite emplear. Si su marca es ampliamente conocida pero
lejana y no logra prueba de producto o adoptar nuevos consumidores, es probable
que deba enfocarse más en la seducción. Si consigue clientes pero no logra que
repitan la compra su foco serán las herramientas de retención.
Si bien no debe usarlas
todas, la interacción e implementación de varias de ellas le permite llevar de
la mano a un cliente potencial hasta convertirlo en cliente y a su vez en
cliente recurrente. La ausencia de algunas puede crear vacíos y pérdida de clientes
potenciales en el proceso, bien sea porque lo conocieron pero no decidieron dar
el siguiente paso y se fueron a la competencia; o compran una vez pero no
repiten, perdiendo la posibilidad de generar ventas recurrentes.
¿Por qué debe tener una
estrategia digital?
Utilizar internet y las
herramientas digitales como plataforma para promover un producto, servicio,
marca, empresa u organización tiene grandes ventajas:
·
Costo – Las aplicaciones y
herramientas son bastante accesibles y paga a medida que consume, pudiendo
escalar en cualquier momento.
·
Accesibilidad – Al estar
hospedadas en la web, la información está protegida, actualizada y la puede
modificar desde cualquier lugar.
·
Inmediatez – Si cambia la
información de contacto, los productos o las opciones de sus servicios, los
puede ajustar de manera instantánea.
·
Riqueza de contenido –
Internet le permite educar a clientes potenciales con una gran variedad de
formatos como textos, imágenes, videos o documentos descargables.
·
Alcance – 7 días a la semana
y 24 horas al mes desde cualquier parte del mundo.
·
Invitación a la acción –
Con un solo clic permite a clientes potenciales conocer más detalles,
inscribirse en un boletín electrónico o solicitar una cotización, acortando el
ciclo de venta.
·
Permanencia – Automatizar
el envío de información y estructurar procesos de contacto periódico le permite
estar en el radar de personas que no compran hoy pero pueden hacerlo en uno o
dos años.
·
Amplificación – Permite
compartir información con otras personas a través de reenviar un enlace,
publicarlo en sus redes sociales o marcarlo como favorito para consultas
futuras.
·
Monetización – Permite
generar transacciones y ventas de manera inmediata.
·
Omnipresencia – Con dispositivo
móvil cualquier puede consultar su información en cualquier momento y lugar. El
proceso educativo es continuo.
·
Desempeño – Poder atender
las inquietudes y problemas de clientes de manera inmediata tiene un valor
incalculable.