Guías Análisis Técnico 2. Pautas gráficas 2.1. Gráficos2.1.1 Tipos de gráficos La principal herramienta de trabajo del analista técnico son los gráficos. Existen muchos tipos de gráficos y todos y cada uno de ellos tienen como finalidad reflejar los precios de cada día para poder determinar los movimientos futuros de cada valor. ∙ Gráfico de líneas. Gráfico de barras Gráfico de punto y figura. Gráfico japonés "vela" o candlestick.
El análisis técnico debe examinar la evolución histórica de los precios bursátiles para extraer la relación directa que existe entre los movimientos del precio en el pasado y aquellos que tendrán lugar en el futuro. El instrumento primario para ello son los gráficos, definidos por Stan Weinsten como "...cardiogramas relativos a la salud del mercado". Dentro de los diferentes tipos de gráficos existentes se destacan seguidamente las características de aquellos más utilizados. Gráfico de líneas Su construcción es muy sencilla: se sitúan los precios en el eje vertical, el tiempo en el eje horizontal y, por cada unidad de tiempo, se levanta una recta vertical hasta la altura del precio correspondiente. Registra con facilidad los precios históricos de un título o índice a lo largo de una serie de horas, días, semanas, meses o años, por lo que, frecuentemente, se utilizan como auxiliares para la construcción de los gráficos de barras. Normalmente, el precio suele ser el de cierre, pero también puede ser el precio máximo, mínimo o medio. Gráfico de barras Se utilizan los tres precios más significativos de un determinado período (hora, día, semana, mes o año): el máximo, el mínimo y el cierre, y se suele incluir también el precio de apertura. En el eje de abscisas se representan el tiempo y en el eje de ordenadas el precio. Para cada unidad de tiempo se traza una recta vertical que comience en el precio mínimo y termine en el máximo; el precio de cierre se señala sobre la recta vertical mediante una pequeña barra orientada hacia la derecha y el de apertura, en su caso, de igual manera pero con orientación hacia la izquierda. Gráfico de punto y figura Registra los cambios en el precio siempre que sobrepasen un mínimo previamente establecido, que sirve para distinguir los movimientos importantes de los que no lo son y hacer así más fácil la identificación de tendencias. El eje de abscisas carece de significado temporal. (Sólo refleja las sucesivas bajadas y subidas del precio) y en el eje de ordenadas se sitúan los precios. Cuando la cotización alcanza un determinado nivel, se anota un aspa en el plano y, mientras el título o índice siga registrando subidas que rebasen el mínimo preestablecido, se irán anotando aspas sobre la misma línea. Si el cambio en el precio no supera ese mínimo, se ignora la cotización de ese día, y si la nueva cotización supone un cambio en la tendencia, se registra en la siguiente línea vertical a la derecha con un círculo. Estos gráficos no informan sobre el tiempo que dura cada movimiento, ni consideran el volumen de negociación, pero tienen la ventaja de representar la información relativa a las variaciones de los precios de forma resumida; "Son básicamente, sumarios compactos de la actuación".
Gráfico japonés "vela" o "candlestick" Aunque este tipo de gráfico fue creado por los japoneses hace más de tres siglos para predecir los movimientos de los precios, hasta finales de la década de los ochenta no ha captado la atención del análisis occidental. No se trata simplemente de una forma de representar el comportamiento de las cotizaciones, sino que existe una auténtica teoría sobre la diversidad de figuras que se pueden encontrar en este tipo de gráficos y sus implicaciones de predicción. En el eje de abscisas se representan el tiempo (hora, día, semana, mes o año) y en el eje de ordenadas el precio. Este gráfico debe su nombre a que la línea que une el precio máximo y el mínimo parece un candil con su cirio y su mecha. El cuerpo principal (parte gruesa) de la línea representa el rango entre el precio de apertura y el de cierre del período: si el precio de cierre es superior al de apertura, el cuerpo principal es blanco (vacío), si es inferior al de la apertura, el cuerpo principal es negro (lleno) y si ambos coinciden, entonces no existe cuerpo principal sino una raya horizontal y surge una figura que recibe el nombre de "doji". Por encima y por debajo del cuerpo principal surgen unas finas líneas llamadas sombras, que representan los precios máximo y mínimo del período, respectivamente. Por tanto, al igual que el gráfico de barras, representa para cada período los precios máximo, mínimo, de cierre y de apertura, pero resalta la relación entre el precio de apertura y el de cierre del período, haciendo más evidente la variación sufrida por la cotización y, por tanto, el sentimiento implícito de los inversores.
2.1.2 Determinación de tendencia: canales, pullbacks, soportes y resistencias ¿Qué es una tendencia? La tendencia es la dirección en que el mercado se mueve formando ondas sucesivas. Si los senos y crestas de esas ondas son sucesivamente más altos, la tendencia es alcista, mientras que si van en descenso la tendencia es bajista. También el precio puede oscilar en un movimiento horizontal, con lo cual se define una tendencia lateral. Líneas y canales de tendencia La línea de tendencia es el instrumento más utilizado por los analistas técnicos para identificar tendencias y vueltas de tendencia. Consiste en unir los sucesivos mínimos ascendentes de los retrocesos, si la tendencia es alcista, o los sucesivos máximos descendentes de las recuperaciones, si la tendencia es bajista. El significado técnico de la línea de tendencia aumenta con el número de puntos que conecta y la cantidad de tiempo que persiste sin ser penetrada. Algunos analistas piensan que también es importante el grado de inclinación, pues cuanto más horizontal es la línea de tendencia, más elaborada y sostenida es la tendencia que representa y, por tanto, mayor es la importancia de una penetración de la misma, mientras que una línea de tendencia escarpada suele romperse con facilidad y desarrollar breves movimientos laterales de consolidación. Una vez establecida la línea de tendencia, se trata de determinar la validez de una ruptura de la misma. Hay que tener en cuenta la extensión de la penetración, es decir, los precios deben moverse más allá de un determinado porcentaje, 3% normalmente, tras atravesar la línea de tendencia. También se puede utilizar un filtro temporal, como exigir que los precios cierren por encima de una línea de tendencia alcista o por debajo de una línea de tendencia bajista durante dos días consecutivos. La validez de una penetración aumenta si va acompañada de un volumen creciente, aunque no es condición indispensable. Cuando la línea de tendencia se ha roto, los precios se moverán, como mínimo, una distancia igual a la vertical desde el alza máxima (baja mínima) de la tendencia rota hasta la línea de tendencia, proyectada desde el punto de ruptura. Algunas veces, tras la vulneración de una línea de tendencia alcista, los precios descienden un poco, se recuperan hasta llegar a la línea de tendencia que rompieron y, más adelante, vuelven a caer (pullback). Se puede trazar entonces una segunda línea de tendencia, que queda también rota y une el mínimo donde comenzaba la primera línea de tendencia y el mínimo creado tras la penetración de esa primera línea. Si tras la caída tiene lugar otro intento fallido de recuperación, esta vez hasta la segunda línea de tendencia, se puede dibujar una tercera línea de la misma forma. Algo similar ocurre en una tendencia bajista y, tanto en un caso como en otro, si se produce una ruptura de la tercera línea de tendencia se obtiene una señal válida de vuelta de tendencia, conocida como el principio del abanico. En muchas ocasiones, los precios se alejan repetidamente la misma distancia de la línea de tendencia antes de volver a acercarse a ella y, por consiguiente, se puede trazar una línea recta paralela a la línea de tendencia, que conecte las crestas en una tendencia alcista o los senos en una tendencia bajista. Esta línea recibe el nombre de línea de canal, ya que forma, junto con la línea de tendencia, un área similar a un canal dentro del cual se mueven los precios. Si los precios fallan al intentar alcanzar la línea de canal, se produce un vacío de deterioro de la tendencia y posible ruptura de la línea de tendencia, mientras que si superan la línea de canal, señalan un fortalecimiento de la tendencia existente. De las dos líneas que forman el canal, la línea de tendencia es, con diferencia, la más importante y digna de confianza para la determinación del movimiento del mercado. Cuando los precios vulneran alguno de los dos lados del canal recorren normalmente, como mínimo, una distancia igual a la anchura del mismo.
Soportes y resistencias El soporte es un nivel de precio en el que existe una demanda suficientemente fuerte para detener, al menos temporalmente, un movimiento bajista del precio, y posiblemente, cambiar su dirección. En una tendencia bajista, los niveles de soporte, que van parando los movimientos descendentes del precio, se van rompiendo repetidamente hasta que la tendencia bajista cambia. La resistencia es un nivel de precio en el que la presión de venta supera a la presión de compra, de forma que esa concentración de oferta detiene el avance del precio durante un tiempo y provoca un giro hacia abajo. En una tendencia alcista, los niveles de resistencia que ofrecen paradas temporales a los movimientos ascendentes del precio van siendo sobrepasados sucesivamente hasta que se produce un cambio de tendencia de alcista a bajista. Un cambio de tendencia no viene determinado, sin embargo, por la primera vez que los precios fallan al romper un nivel de resistencia, en una tendencia alcista, o un nivel de soporte, en una tendencia bajista, sino que se debe desarrollar completamente una formación de vuelta de tendencia para poder confirmarlo. ZONA DE SOPORTE EN BBVA Al igual que ocurre con la línea de canal, en una tendencia alcista los niveles de resistencia se convierten con frecuencia en niveles de soporte tras ser rotos de forma significativa, y en una tendencia bajista los niveles de soporte se transforman igualmente en niveles de resistencia cuando los precios se recuperan hacia ese nivel. La probabilidad de que los niveles de soporte y resistencia inviertan sus respectivos papeles depende de tres factores: Cuanto mayor es el volumen, más inversores tienen interés en ese nivel de precio y más significativo se vuelve. Cuanto más tiempo se están negociando los valores del nivel de soporte o resistencia, la probabilidad de un cambio de tendencia será mayor. Cuanto más reciente sea el soporte o la resistencia, más fresco estará en la mente de los inversores y mayor será la probabilidad de que el precio se vuelva a frenar en tal área.
2.1.3 Modelos de precios: de vuelta y de continuación El estudio de estos períodos de transición y sus implicaciones en cuanto a pronósticos nos lleva a la cuestión de los modelos de precios. En primer lugar, ¿qué son los modelos de precios? Los modelos o patrones de precio son imágenes o formaciones que aparecen en los gráficos de precios de valores o productos que se pueden clasificar en distintas categorías y que tienen valor de predicción. Hay dos categorías principales de modelos de precios: de vuelta y de continuación. Como los nombres indican, los patrones de vuelta anuncian que se está dando un importante cambio de dirección en la tendencia. Los modelos de continuación, por otro lado, sugieren que el mercado sólo está en pausa durante poco tiempo, posiblemente para corregir una condición sobrecomprada o sobrevendida de corta duración, y que después de la pausa retomará la tendencia actual. La dificultad estriba en distinguir entre los dos tipos de modelos lo antes posible mientras se esté formando el patrón. Sin embargo, a pesar de la clasificación de formaciones gráficas que se han efectuado sobre la base de esta distinción, cabe decir que algunas de las mismas podrían indicar tanto continuación como vuelta de tendencia, por lo que, en algunas ocasiones, el analista deberá tener en cuenta otros indicadores técnicos para determinar el desarrollo futuro del mercado. Además, el precio puede saltarse determinados niveles en su trazado, creando así huecos o formaciones aisladas de precio, que también contienen información sobre el comportamiento posterior del mercado. El volumen juega un importante papel de confirmación en todos estos modelos de precios. En momentos de duda (y de éstos hay muchos), el estudio del patrón de volumen que acompaña la información sobre precios puede ser el factor que decida si se puede confiar o no en el modelo. La mayoría de los modelos de precios tienen también ciertas técnicas de medida que ayudan al analista a determinar los objetivos de precios mínimos. Aunque estos objetivos sólo son una aproximación al tamaño del movimiento siguiente, ayudan al operador a determinar su ratio de riesgo / beneficio.
2.2. Formaciones de vuelta 2.2.1 Reversal day – Outside day Un reversal day puede aparecer tanto en un techo como en un suelo. La definición aceptada más general de un top reversal day es el alcance de un nuevo máximo en una tendencia al alza, seguida por un cierre menor que el cierre del día anterior, en la misma sesión. Por su parte un bottom reversal day dibuja un nuevo mínimo durante el día seguido por un cierre mayor al cierre del día anterior. Cuanto mayor sea el rango recorrido por el precio durante la jornada y cuanto mayor el volumen registrado, más relevante es la señal de un potencial cambio de tendencia. Cuando tanto el máximo como el mínimo registrado por el precio en el reversal day exceden al rango del día anterior, aparece un outside day.
2.2.2 Cabeza y hombros y cabeza y hombros invertidos Es la figura más fiable, pues cuando se completa con éxito ofrece una excelente indicación de vuelta de tendencia. En primer lugar aparece el hombro izquierdo, un movimiento alcista acompañado de fuerte volumen y seguido de un retroceso, tanto del precio como de la actividad. En segundo lugar se forma la cabeza, un movimiento al alza que sobrepasa el techo marcado por la subida anterior, también con fuerte contracción y seguido de una nueva corrección que deberá traspasar el máximo alcanzado por el hombro izquierdo. Por último aparece el hombro derecho, una nueva cresta que no debe alcanzar el máximo anterior y debe ir acompañado, necesariamente, de un volumen más bajo que las anteriores subidas. La bajada que prosigue debe traspasar la línea que une los suelos de los dos hombros (línea del cuello o línea clavicular) en un margen decisivo del 3 o 5 por ciento, para que se confirme el comienzo de una tendencia bajista. Tras la ruptura de estas figuras, se supone que el precio debe recorrer, al menos, una distancia igual a la vertical desde el techo (suelo) de la cabeza a la línea del cuello, proyectada hacia abajo (hacia arriba) desde ésta última. En ocasiones, la formación de cabeza y hombros puede actuar como pauta de continuación de tendencia, indicando una consolidación y no el fin de un movimiento; toma entonces la forma de un techo de cabeza, al consolidar una tendencia bajista, y de una cabeza y hombros invertidos, en una tendencia alcista.
2.2.3 Techos y suelos redondeados Son el resultado de un cambio lento y gradual en el equilibrio oferta-demanda, que encuentra, de forma bastante simétrica, la dirección opuesta a la anterior tendencia. El volumen desciende durante la primera parte de la pauta, es decir, la que finaliza en el máximo, si se trata de un techo redondeado, o en el mínimo, si es un suelo redondeado. Más tarde comienza a subir mientras los precios caen desde la cresta, si es un techo, o mientras ascienden desde el fondo, si es un suelo. Estas figuras no miden la cantidad de movimiento del precio que se espera en la nueva dirección. Sirven simplemente para identificar una vuelta en la tendencia, pero casi nunca engañan. 2.2.4 Dobles y triples suelos y techos Un techo doble consta de dos alzas máximas bastante separadas en el tiempo por un retroceso significativo de los precios; la segunda de las dos crestas suele formarse con menos volumen que la primera. El suelo doble tiene las mismas características, a excepción de que su trasfondo es alcista; el segundo de los dos suelos se forma con menos volumen que el primero, pero experimenta un incremento importante en la subida hacia la ruptura al alza. En cuanto a las implicaciones de esta figura, el precio mínimo a alcanzar se calcula midiendo la distancia entre el alza máxima (baja mínima) y el límite inferior (superior) de la figura y proyectando esta distancia desde la línea de clavícula. Los techos y suelos triples aparecen cuando los precios intentan rebasar tres veces el anterior máximo (triple cresta) o mínimo (triple valle) sin éxito. En los techos triples, el volumen suele ser decreciente en cada avance respecto al anterior y en los suelos triples, suele crecer con cada subida respecto a la anterior. En este gráfico puede apreciarse cómo el precio realiza tres intentos de ruptura de la línea roja de resistencia, dibujando de esta manera una potencial formación bajista de triple máximo.
2.2.5 Rectángulos Son movimientos laterales del precio dentro de dos líneas paralelas horizontales o ligeramente inclinadas, que actúan como techo y suelo. Representan un conflicto entre compradores y vendedores que desean realizar sus operaciones a niveles diferentes de precio, los primeros en el suelo y los segundos en el techo de la figura. No se puede predecir quién ganará la batalla hasta que una u otra línea se rompa definitivamente, con lo cual podría ser tanto una figura de vuelta como de consolidación de tendencia. Si el volumen es relativamente más alto en los movimientos hacia arriba que en los movimientos hacia abajo, es más probable que sea la línea superior del rectángulo la que se rompa. Al contrario, si el volumen es relativamente más alto en los movimientos decrecientes que en los crecientes, probablemente la ruptura será hacia abajo. En cualquier caso, el volumen disminuye lentamente a medida que el rectángulo se forma, hasta sufrir un significativo aumento en el momento de la ruptura.
2.2.6 Formaciones de ensanchamiento Se producen cuando una serie de tres o más fluctuaciones de precios se van ensanchando entre líneas limítrofes divergentes y simétricas o con un lado horizontal. Por lo general, aparecen en las últimas fases de un mercado alcista con implicaciones bajistas. El volumen se mantiene, generalmente, fuerte e irregular durante el desarrollo de la figura, obteniéndose una confirmación bajista si la actividad crece cuando el precio se aleja. La distancia que recorrerán los precios tras la vulneración es difícil de determinar, pero se puede establecer como distancia mínima la existente entre el alza máxima y el límite inferior proyectada a partir del punto de ruptura. 2.2.7 Cuñas Es una formación en la que las fluctuaciones se producen entre dos líneas convergentes que se inclinan en la misma dirección. En una cuña ascendente, las dos líneas se mueven hacia arriba y, por tanto, la línea inferior tiene un ángulo más inclinado que la superior. Tiene implicaciones bajistas, pues representa una situación de mercado que se hace cada vez más débil, desde una perspectiva técnica, al irse agotando gradualmente la demanda hasta desaparecer y provocar una caída importante de los precios. Se puede producir al final de una tendencia alcista o como recuperación de un mercado bajista. En una cuña descendente, las líneas están orientadas hacia abajo y la línea superior tiene más inclinación que la inferior. Sus implicaciones son alcistas, pues se tratan de una situación que se va fortaleciendo técnicamente, al ir disminuyendo el interés de venta, hasta que los precios rompen la línea superior y comienzan a ascender, no sin antes desarrollar un movimiento lateral durante algún tiempo. Al igual que las cuñas ascendentes, pueden ser formaciones de vuelta o de consolidación de tendencia. Sea cual sea la dirección de la cuña, el volumen debe disminuir gradualmente a medida que el precio se mueve hacia el vértice de ésta, y finalizar la misma con un aumento en la ruptura. En cuanto a las implicaciones de medición de esta pauta, los precios suelen desandar, al menos, el camino que recorrieron desde el comienzo de la cuña hasta su conclusión.
2.2.8 Diamante Se puede definir como una compleja formación de cabeza y hombros de línea clavicular en forma de V o como una formación de ensanchamiento que después se convierte en un triángulo simétrico. Normalmente es una figura de vuelta de tendencia alcista a bajista, pero también puede ser una formación de consolidación. El volumen aumenta a medida que la figura se va ensanchando y desciende gradualmente según se vuelve más estrecha, hasta finalmente aumentar en la ruptura. Tras la vulneración, los precios deben moverse, como mínimo, una distancia igual a la que hay desde el máximo hasta el mínimo de la formación, proyectada desde la ruptura. 2.2.9 Vuelta en un día Es una figura que se completa en un solo día y consiste en que el precio se vuelva de forma estratégica, cerrando en la dirección contraria a la indicada en la apertura. Existen vueltas en dos días, vueltas semanales y mensuales (mucho más significativas que las diarias) y, por último, vueltas de isla, provocadas por huecos en los precios. Normalmente esta formación va acompañada de un volumen inusualmente alto. El significado técnico de esta figura es sólo a corto plazo, pero, sin embargo, suele ir seguida de un cambio importante en la tendencia. Es decir, no lleva consigo implicaciones inmediatas y de tendencia mayor, sino que avisa sobre la posible formación de una pauta (cabeza y hombros, triángulo), preparando así al inversor para un probable cambio de tendencia. Normalmente los precios retrocederán, tras el giro, el movimiento secundario que les precedió.
2.2.10 Vuelta de isla Es una pequeña pauta de precios aislada de la tendencia principal por dos huecos, el primero de agotamiento y el segundo de separación. No aparece por sí misma como una formación de vuelta de tendencia primaria, pero se desarrolla, frecuentemente, dentro de pautas más largas que anuncian un cambio de tendencia importante. Se caracteriza por un volumen relativamente alto. 2.3. Formaciones de continuación Son movimientos laterales de precios que, temporalmente, interrumpen una tendencia alcista o bajista. Sugieren que el mercado está ascendiendo o descendiendo demasiado rápido y necesita una pausa a corto plazo para absorber el exceso de compra o venta, tras lo cual la tendencia existente reanudará su camino. 2.3.1 Triángulo simétricoLos precios oscilan lateralmente entre dos bandas convergentes y simétricas, hasta que se produce la ruptura de una de las dos líneas. Normalmente confirman la tendencia anterior, pero también pueden suponer una vuelta de tendencia. El volumen disminuye a medida que la figura se va formando. Si se produce una ruptura válida hacia arriba, el volumen debe ser fuerte en ese punto y si se trata de una ruptura de la línea inferior, el volumen debe ser reducido al principio y aumentar significativamente tras unos días. En cuanto al alcance del movimiento del precio tras la ruptura, si se rompe el límite superior se espera que los precios asciendan hasta alcanzar una línea trazada de forma paralela al límite inferior del triángulo desde su alza máxima. Si el precio rompe hacia abajo, debe descender, al menos, hasta sobrepasar una línea paralela al límite superior que comience en el mínimo más bajo del triángulo.
2.3.2 Triángulo rectángulo Reciben este nombre porque uno de los dos límites convergentes, que contienen la fluctuación de precios, se forma con un ángulo de 90 grados, es decir, paralelo al eje de abscisas. Pueden ser ascendentes o descendentes. En el triángulo ascendente los precios se mueven entre una línea límite horizontal como techo y una línea límite creciente como suelo, proporcionando una visión alcista; la línea superior del triángulo representa la existencia de una barra de oferta en un precio determinado ante una demanda que persiste en compra a un precio más bajo. En el triángulo descendente los precios oscilan entre una línea límite decreciente como techo y una línea límite horizontal como suelo, sugiriendo un futuro bajista; el suelo horizontal representa una barrera de demanda en un determinado precio inferior al precio de mercado. La tendencia del volumen es descendente durante la formación de la figura hasta que se alcanza el punto de "ruptura", en el cual se incrementa de forma importante la actividad.
2.3.3 Hueco o gap Un hueco o gap es un rango de precios en la que no se producen transacciones y deja, por tanto, un espacio vacío en el gráfico. Se produce en una tendencia alcista cuando el precio mínimo de un determinado período supera el precio máximo del período previo, indicando así fuerza de mercado. Un hueco en una tendencia bajista tiene lugar cuando el precio máximo de un período es inferior al precio mínimo del período anterior, manifestándose de este modo la debilidad del mercado. Se pueden diferenciar cuatro tipos significativos de huecos: hueco común, hueco de separación (o de ruptura), hueco de continuación (o de escape) y hueco de agotamiento. Hueco común Tiene lugar en mercados de poco volumen de negociación o dentro de una formación de precios, más frecuentemente de consolidación que de vuelta de tendencia, por lo que suele ir acompañado de una disminución de volumen. Es el menos significativo de los huecos citados, pues refleja simplemente falta de interés, sin prácticamente ningún significado predictivo de tendencia, pero puede ayudar a reconocer una pauta de precios. Hueco de separación Tiene lugar cuando, al completarse una pauta, el precio rompe fuera de la misma, acompañado de un fuerte volumen creando un vacío, que enfatiza el hecho de que la figura ha sido auténtica. Señala, por lo general, el comienzo de un movimiento de mercado significativo, que llevará a los precios más lejos y más deprisa que si la fuga se hubiera producido sin hueco. Hueco de continuación Se produce durante movimientos rápidos de precio, tanto alcistas como bajistas, indicando una fuerte tendencia subyacente en la dirección del movimiento. Suele ir acompañado de un volumen moderado, que acompaña a un precio que se mueve sin esfuerzo. Se espera que los precios recorran, tras el hueco, la misma distancia que existía desde el comienzo del movimiento hasta el hueco. Hueco de agotamiento El último tipo de gap aparece cerca del final del movimiento de mercado. Después de que todos los objetivos se hayan alcanzado y que los otros dos tipos de gaps (de separación y de continuación) se hayan identificado, el analista debería esperar que apareciese el gap de agotamiento. Cuando los precios cierran por debajo del último gap, es normalmente la señal de que el gap de agotamiento ha tenido lugar. Éste es un ejemplo clásico en el que un gap cubierto en una tendencia al alza tiene implicaciones claramente bajistas.
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