Según las estimaciones de BSCH,
actualmente existen 644.000 clientes de banca electrónica, lo que representa un
18% de los usuarios de Internet y un 1,6% de la población. Esto compara con los
14,2 millones de usuarios existentes en EE.UU. (un 18,2% de los usuarios de
Internet y un 5,2% de la población total). Nuestras estimaciones contemplan un
incremento anual compuesto para el período 1999 – 2003 del 38,6% en el número
de usuarios de banca electrónica, hasta alcanzar los 2,4 millones. Este
crecimiento vendrá impulsado por dos fuerzas: el incremento en la tasa de
penetración de Internet y el incremento en el número de usuarios de Internet
que utilizan banca por Internet. Estimamos que el porcentaje de usuarios de
Internet que utilizarán banca electrónica alcanzará el 25% en el año 2002,
frente al 31,6% estimado en Estados Unidos para esa misma fecha. A partir de
ese momento el crecimiento del número de usuarios de banca electrónica seguirá
siendo fuerte, ya que la penetración de Internet alcanzaría el 21,4%, frente a
tasas superiores al 40% en Estados Unidos, a pesar de que los usuarios de banca
electrónica apenas representarán un 5,3% de la población (precisamente el porcentaje
de población que usa banca electrónica actualmente en Estados Unidos).
Lógicamente, este crecimiento en el
número de usuarios de banca electrónica es un reto para los bancos
tradicionales, que deberán afrontar un proceso de migración de clientes hacia
este nuevo canal, reduciendo sus costes simultáneamente y ofreciendo una
elevada calidad de servicio. Debemos tener en cuenta, además, que los primeros
en migrar hacia la banca por Internet serán aquéllos de renta más alta. Los
bancos están adoptando dos enfoques diferentes para afrontar este reto: considerar
Internet como un nuevo canal que se une a las oficinas y a la banca telefónica
o crear bancos específicos para competir exclusivamente en Interne. Aunque la
mejor calidad de servicio se ofrece integrando todos los canales, el segundo
tipo de iniciativas soluciona dos problemas: el conflicto de canal y la necesidad
de actuar rápidamente.