En el caso de la radio, el impacto
de Internet será más limitado, dada la pasividad asociada a su recepción y la
movilidad, así como al amplio alcance que han acompañado a la radio desde su
origen. Incluso a corto plazo, el impacto será positivo debido al aumento de
publicidad de las nuevas empresas de Internet.
Los estudios que analizan el
comportamiento de los usuarios de Internet en Estados Unidos indican que la
radio es el medio menos perjudicado por el desarrollo de Internet. Se puede considerar
que ambas actividades son compatibles e incluso se puede escuchar la radio a través
de Internet mientras se navega.
Internet permite a las emisoras
retransmitir sus programas a través de la red además de a través de las ondas hertzianas,
ampliando de esta forma el territorio cubierto por las emisoras. Existen varias
iniciativas en Internet que permiten al usuario escuchar grabaciones de
programas anteriores clasificados en secciones, así como escuchar los programas
emitidos en tiempo real.
IMPACTO DE INTERNET EN LAS
PUBLICACIONES DIRIGIDAS AL PÚBLICO GENERAL
El sector editorial español ha sido
uno de los primeros en reaccionar ante el fenómeno Internet. Si bien en un
primer momento las empresas adoptaron una posición defensiva basada en replicar
en Internet parte de los contenidos presentados en el soporte tradicional, las
compañías se encuentran en la actualidad en un proceso de evolución hacia una
presencia más activa en Internet, conscientes de que las estrategias meramente
defensivas no conducirán al éxito en el largo plazo.
La duda fundamental relativa a este
sector es la cuantificación del impacto que el desarrollo de iniciativas
digitales pudiera tener sobre las cifras de difusión y de ingresos de las
publicaciones tradicionales. Es posible considerar que el impacto en el sector
editorial será limitado por el carácter portátil de las publicaciones
tradicionales, que hace que se puedan leer en cualquier parte. En cualquier
caso, la abundancia de información accesible de forma gratuita por parte del
consumidor supone un riesgo de des--intermediación que las empresas tendrá que
combatir con sus marcas y con contenidos de calidad.
El modelo de negocio de estas
publicaciones en la red se asemejará al de los portales horizontales (a partir
de publicaciones de interés general) o al de los portales verticales (para aquellas
publicaciones específicas). Esta migración requiere unas habilidades diferentes
de las necesarias en los medios tradicionales, así como tener una organización
con unos procedimientos y cultura diferentes. Internet debe ser gestionado como
un negocio distinto.
Se producirá una migración de los
anuncios clasificados de los soportes tradicionales a Internet
Las copias ilegales, las lagunas
legales y el tiempo de descarga limitan por ahora la distribución de música por
Internet
Los portales verticales que lograrán
una mayor rentabilidad serán aquellos que sepan aprovechar su base de usuarios
para generar ingresos derivados del comercio electrónico, además de los
obtenidos por la publicidad. Estos portales verticales captarán gran parte de negocio
de anuncios clasificados de la prensa tradicional, dado que Internet presenta
importantes ventajas para los clasificados, como la posibilidad de actualización
remota, el establecimiento de vínculos con la página web del
comprador/vendedor, la posibilidad de incluir fotografías o vídeo montajes,
etcétera... Esto representará una paulatina migración de los anuncios
clasificados de los soportes tradicionales a Internet. Sólo en Estados Unidos
existían 97 portales de anuncios clasificados distintos de la prensa
tradicional a finales de 1998.
Por lo tanto, en la prensa escrita
Internet debe entenderse como una posibilidad de aumentan la audiencia y de
encontrar formas de generar nuevos ingresos (comercio electrónico) en un sector
que se caracteriza por la madurez y por los escasos crecimientos de las cifras
de difusión.
En el caso de los libros de consumo
general, la aparición de las librerías virtuales ha significado un aumento de
las ventas de las editoriales. Estas librerías virtuales, que permiten aumentar
la oferta al no existir la restricción del espacio físico, permiten además
establecer una estrategia activa para ofrecer productos a los usuarios en base
a su perfil de necesidades así como reducir el precio al contar con un canal de
distribución con una menor estructura de costes que las librerías
tradicionales.
Además, Internet reduce muy significativamente las
devoluciones que las librerías han impuesto a las compañías editoriales,
reduciendo de esta forma los costes de las últimas. Además se aumenta la vida
útil de los libros dado que no existen restricciones debidas al espacio físico.
Por otro lado, el riesgo de la des--intermediación de las editoriales parece
limitado en el caso de los libros, ya que parece poco probable que los autores
vendan directamente su obra por Internet al carecer de una dimensión que les
permita emprender un esfuerzo promocional.